La Arandina se diluye ante el Mirandés B y desaprovecha la oportunidad de acercarse al liderato

Aranda de Duero

La Arandina no está en un buen momento. El triunfo del pasado fin de semana en tierras leonesas no ha dado el click esperado a un equipo que tiene intención, pero que se diluyó mental y futbolísticamente ante el filial del Mirandés en un cuarto de hora nefasto. Una derrota muy dolorosa porque, además de ser la primera en casa en lo que va de temporada, se dio en la jornada en la que el Palencia Cristo Atlético de Álex Izquierdo empataba en Astorga y habría permitido recortar puntos.

Y eso que los primeros compases de encuentro fueron inmejorables. En el primer saque de esquina del encuentro, el balón se paseaba por la portería, y tras un pequeño barullo en el área, Jorge de Vicente anotaba el 1-0. Apenas 4 minutos habían transcurrido. A partir de ahí, dominio local ante un Mirandés que apenas pisaba área ribereña.

Y aunque la posesión con el tiempo se fue alternando, apenas hubo más ocasiones (sí acercamientos) de cara a puerta. Sin más novedad, el partido se fue al descanso.

Caída libre

La segunda parte traía el guion cambiado. Demasiado. La defensa hizo aguas, cuando se había mostrado fuerte hasta el momento. Primero llegó el primero del Mirandés B, que en su único tiro a puerta también hacía gol. 1-1, minuto 49. Respuesta de los locales con disparo desviado de Amis, y jarra de agua fría acto seguido tras otro fallo de la defensa (y portería) para que el cuadro mirandesista hiciera el 1-2, dando la vuelta al marcador.

El tanto hundió moralmente al equipo. Trató de merodear el área rival, y sin embargo, fue la escuadra jabata quien las tuvo, hasta que anotó el 1-3. La situación no pintaba nada bien.

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Reacción a medias

Sin embargo, la Arandina sacó su orgullo. En el minuto 80 recortaba distancias (2-3) con el gol de Mario Sánchez a pase de Santi Pérez. El equipo se metía en el partido. Tuvo Omar el empate en un remate que salió por arriba, pero sobre todo, en un clamoroso penalti que el colegiado ignoró.

Y lo que son las cosas, en el ataque siguiente llegaba el cuarto gol del equipo visitante. Nuevo desbarajuste defensivo, y 2-4. Fue la puntilla para la Arandina. Unos minutos horribles dictaron sentencia para un equipo que debe seguir trabajando para revertir la situación. El liderato, hoy por hoy, además de lejano, no es lo más importante.