La ‘oveja negra’ que se convirtió en profesional de la dulzaina

Ávila

"Aquí, en la Comunidad Valenciana, es muy fácil encontrar en cualquier casa un músico. Y la mía no era una excepción. Mi hermana era música, mi hermano es trombonista, mi abuelo era músico, mis tíos también. Pero yo era la oveja negra que se resistía. Y mi llegada a la dulzaina fue por casualidad. Un primo mío, también músico, sacó un día en su cochera una dulzaina." Y el resto, como se suele decir, es historia.

Y esa historia es la de Toni Vidal, dulzainero valenciano nacido en Xátiva y residente en El Palomar. Desde aquel inicio han pasado unos cuantos años que le han convertido en profesional de la música y responsable actualmente de la dirección musical y formación de cuatro diferentes grupos: Escola de Música Tradicional La Xafigà de Muro de Alcoy, la Colla La Socarrá de Xátiva, la Colla Els Valeris de La Vila Joiosa y la Colla Els Arreplagats de Xixona.

Toni Vidal ha sido nuestro protagonista este mes de marzo en el espacio dedicado a la música tradicional dentro de Hoy por Hoy Ávila. Comenzó en la Escola de La Xafigà, que ahora dirige, y continuó en la Escuela Ad Libitum de Onteniente. También realizó el Grado de Música en la especialidad de dulzaina en el Conservatorio Profesional de Música Municipal de Albaida con el maestro Joan Antoni Martínez. Y realizó estudios de percusión tradicional también en La Xafigà formándose en dirección musical con Edmundo Vidal.

Destaca Toni la evolución en el repertorio del instrumento, desde la música tradicional a uno mucho más amplio. "No abandonamos el mundo tradicional con nuestros pasacalles, procesiones, dianas, ... Pero también hay un sector de dulzaineros que hemos entrado en algo más sinfónico" dice.

Y otro mundo en que también ha 'conquistado' la dulzaina, que el Valencia se conoce como dolçaina, es el de unas fiestas muy conocidas en el Levante español. "Hoy podemos encontrar en las fiestas de Moros y Cristianos cualquier banda que pase con sus 4 o 5 dulzainas acompañando porque ya salen composiciones con partitura para este instrumento".

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Destaca Toni que el camino que ha seguido la dulzaina, "de estar en peligro de extinción, como sucedió hace unos años, a la situación actual, con cantidad de gente que se está interesando por el instrumento. Y el camino que sigue, incorporándose en bandas y en otros tipos de formaciones que no son la dulzaina y percusión"

En este sentido, cree que futuro está garantizado. "Siguiendo este camino ya vamos bien la verdad" apostilla. Eso sí, cree que ya se han superado las suspicacias que los 'puristas' tenían sobre el nuevo rumbo que tomaba la dulzaina.

"Yo creo que eso forma ya parte del pasado. También por parte de las bandas de música que creían por aquí que nos estábamos metiendo en un terreno que siempre estaban marcando ellos. Yo creo que cada vez estamos más respetados y la gente nos recibe con mucho cariño"

Este valenciano que ha hecho de la música su vida y que comenzó en el mundo de la dulzaina casi sin pretenderlo, espera que la saga de los Vidal continúe. "Mi hijo que tiene 8 años ya está haciendo sus pinitos con la percusión y mi hija lo intentó con la flauta travesera. Al final se quedó un poco en el aire, pero no pierdo la esperanza" dice.