El concejal de hacienda de Aranda decidió en noviembre subir el IBI en lugar de congelar este impuesto

Aranda de Duero

Los propietarios de inmuebles en Aranda de Duero notarán este año un incremento en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), conocido anteriormente como la "contribución". Esta subida, que no responde a un mandato legal, sino a una decisión del concejal de Hacienda, Guillermo López, está generando mucha controversia porque desde Sentir Aranda su estrategia de comunicación impide hablar de subida de impuestos.

Eusebio Martín, que fue ocho años concejal de hacienda en el Ayuntamiento de Aranda por el PSOE, explicaba este miércoles en la SER que “el IBI es un tributo que se aplica sobre el valor catastral de las propiedades, y su revisión en 2015 implicó un aumento del valor de los inmuebles. En aquel entonces, el gobierno del Partido Popular decidió aplicar bonificaciones para evitar que los ciudadanos vieran reflejado el incremento en sus impuestos. Sin embargo, esta bonificación finalizó en 2024 y correspondió al gobierno de Sentir Aranda decidir si seguía aplicando dicha bonificación congelando el impuesto o lo subía. Este año comprobaremos que su decisión fue subirlo aunque siguen manteniendo que es algo que les venía dado. No es verdad”.

En una reunión convocada por el alcalde Antonio Linaje, en noviembre, se debatió la necesidad de actualizar el IBI debido a la caducidad de la bonificación. Durante la sesión, el concejal Guillermo López defendió la opción de aplicar una subida generalizada de impuestos, incluyendo el IBI, como medida para financiar la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en el Ayuntamiento. Esta estrategia fue vista como necesaria por algunos miembros de la formación, aunque generó desacuerdos internos.

María de las Viñas Ortuño, entonces concejala de personal, planteó la necesidad de consultar previamente al departamento de Intervención para explorar alternativas que permitieran financiar la RPT sin la necesidad de subir los impuestos a los ciudadanos. Sin embargo, la respuesta que se recibió fue negativa, argumentando falta de confianza en el servicio de Intervención.

A pesar de esta voz crítica, el resto de miembros que acudieron a la reunión apoyó la medida, aunque sugiriendo desde la Asociación Sentir Aranda que la subida de impuestos se retrasara lo máximo posible para evitar un impacto negativo en las próximas elecciones hacia sus intereses. El incremento del IBI se justificaría entonces como una medida derivada de la caducidad de las bonificaciones que se habían aplicado por el gobierno anterior

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RPT

Eusebio Martín y Ángel Martínez han debatido sobre las prioridades de la nueva RPT y las consecuencias en forma de impuestos para los ciudadanos. El segundo, ha realizado una comparativa con la capital burgalesa “donde pagan 155 euros menos actualmente que en Aranda por el impuesto del IBI”. En opinión de Ángel Martínez “desde la Relación de Puestos de Trabajo vigente con las modificaciones lógicas que sean necesarias y el organigrama de 2022, se puede actualizar perfectamente”.

Ambos han criticado la comunicación de Sentir Aranda “que va encaminada a contar medias verdades que se convierten en una mentira absoluta. La nueva RPT tal y como la presentan implica un aumento del presupuesto en unos tres millones de euros, puede ser idílico para los trabajadores municipales a los que se está engañando porque eso no es posible sin subir impuestos o eliminar competencias impropias como defiende algún sindicalista que supondría eliminar la escuela de música, la de folclore, servicio de autobús y otras muchas. Es inadmisible, tanto como que haya sueldos de 1.200 euros que no se pueden permitir. La RPT debe mejorar las condiciones salariales de los sueldos más bajos, integrar a los trabajadores municipales que no figuran en la RPT del 2012 y equiparar sueldos de laborales y funcionarios que desempeñen el mismo trabajo”.