Salamanca se resiste a los discursos de odio frente al inmigrante
Tras la noticia de que en un edificio sito en el barrio de Puente ladrillo se contempla instalar un centro de acogida de jóvenes inmigrantes se encendió una mecha con mensajes de alarma sin base
Cristina Pueyo Carrascón
Salamanca
A lo largo de las últimas semanas el foco de la polémica ha invadido a los habitantes del tranquilo y diverso barrio de Puente Ladrillo en Salamanca.
La inmigración en Salamanca "a debate" en la SER
14:08
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La posibilidad de que en las antiguas dependencias de la Residencia San Juan de Sahagún se acabe abriendo una estancia habilitada para la recepción de inmigrantes ha provocado que una plataforma vecinal levantara la voz hablando de “alarma y preocupación vecinal”, autodefiniéndose como “un colectivo no xenófobo ni racista” advertía de los “peligros” de inseguridad que esto podría producir.
Poco tardó la Asociación de vecinos Puentelave en salir al paso frenando cualquier atisbo de parecido con la realidad unir los términos migración con conflictividad que, como se ha demostrado, no tiene base real. Israel Cuño, miembro de Puentelave se lamentaba en la SER por “actitudes que pretenden incendiar la tranquilidad del barrio”. A este toma y daca se sumó Cáritas que a través de Nuria Reinosa, coordinadora del centro cultural Baraka, señalaba el peligro de los discursos de odio, del señalamiento innecesario y de la utilización de la inmigración como herramienta de acoso a la estabilidad social.
El análisis desde el ámbito político llegaba a Hoy por hoy Salamanca en la figura de la concejala del PSOE en el Ayuntamiento charro, María Sánchez siendo tajante con los mensajes de odio: “No se puede ser equidistante ante ellos, ni ponerse de perfil. No puede haber tibieza. Pero tan importante como esto es no encender la mecha que ha encendido el alcalde de la capital charra, Carlos García Carbayo”, ha señalado.
