Para unos, 250 millones de estación y para otros, 2 linces

Palencia

Este sábado, en el congreso regional del PSOE que se celebra aquí, además del presidente Sánchez o el expresidente Zapatero, visita a sus vecinos palentinos el que fuera alcalde de Valladolid, ahora ministro de Transportes, Oscar Puente, que con el anuncio esta semana de que la capital autonómica contará, a falta de soterramiento, con la estación de trenes más vanguardista de España, remueve una vez más nuestros celos y envidias hacia otras capitales y más concretamente hacia Valladolid.

Otra vez una noticia que nos deja cara de bobos celosos y hace más grande a las ciudades grandes y más pequeñas a ciudades como Palencia.

¿Dónde quedó ya ese nudo ferroviario Palencia-Venta de Baños que era uno de los más importantes del norte de España?

Ahora una brutal estación de trenes de 16 vías, que llevará el nombre de Concha Velasco, me gusta el nombre, envuelta en una estructura de estilo inspirado en el Santiago Bernabéu, que además de ofrecer los mejores servicios, constituirá un moderno elemento arquitectónico en sí mismo. Un sitio más que visitar para turistas, que dará empaque y renombre a Valladolid y que dejará supongo muchos de esos 243 millones en empresas del entorno o así debería ser.

Una cifra que triplica lo licitado en 2019 cuando Oscar Puente era solo alcalde de Pucela.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Nada que objetar, parece muy lógico que la “cabra tire al monte”, así ha sido siempre. Los gobernantes han favorecido en la medida de sus posibilidades a su ciudad o comarca. Lo que nos da más coraje es que a nosotros nunca nos toca nada, al menos nada importante.

Ya me hubiera gustado ver qué hubiera hecho nuestro paisano Pablo Casado si hubiera llegado a presidente, si hubiera sido capaz de traer alguna inversión similar que nos hubiera metido en la dinámica de ganador, de crecer en lugar de irnos al carajo.

¡Qué contraste! a unos un carro de millones para ese impresionante proyecto y otros aún protestando contra algo inevitable como el salto del carnero de ADIF, quejándonos porque un hostelero invierta en crear un espacio digno de una ciudad grande en Palencia, o por las obras en general. 40 meses llevará construir esa estación en Valladolid.

A cambio, esta semana nos soltaron a Virgo y Vuelvepiedras, dos preciosos linces por el campo cerrateño, algo tan necesario como bucólico. Aquí nos toca campo y naturaleza y menos es nada.