Condenado un cirujano de Valladolid por una operación "innecesaria" y sin "consentimiento informado"

Valladolid

El Juzgado de Primera Instancia nº12 de Valladolid ha condenado a un cirujano de Valladolid a indemnizar con 93.358 euros a un paciente -también médico de profesión-, por los "graves daños" sufridos a consecuencia de una "actuación médica negligente", tras una intervención quirúrgica "innecesaria y ejecutada sin el debido consentimiento informado". La sentencia señala que el doctor realizó una cirugía "desproporcionada y evitable" que ocasionó "graves secuelas físicas y psíquicas" al paciente. Los hechos tuvieron lugar a finales de noviembre del año pasado , pero según ha explicado en un comunicado la asociación El Defensor del Paciente, no se ha difundido hasta que se ha producido el pago de la cantidad establecida por el juzgado.

Los hechos se remontan a marzo de 2021, cuando el paciente, que entonces tenía 71 años, tras ser tratado en la consulta privada en Valladolid del cirujano, situada en Valladolid, se sometió a una intervención quirúrgica laparoscópica para la extirpación de un pólipo benigno en el colon, diagnosticado previamente mediante colonoscopia. Sin embargo, la operación derivó en complicaciones graves debido "a un error en el diagnóstico endoscopico previo y a una actuación de cirugía abierta desproporcionada". La sentencia establece que la cirugía "no era necesaria, ya que el pólipo, de pequeño tamaño (0.9 cm) y benigno" por lo que podía haberse tratado "con resección endoscópica o seguimiento colonoscópico".

Además, según las explicaciones de esta asociación y de lo que incluye la sentencia, el cirujano "amplió y cambió la intervención, pasando de laparoscópica a cirugía abierta sin justificación", al no encontrar el pólipo, y sin recabar el consentimiento del paciente o de sus familiares. "Lo más grave", apuntan, es que, al no encontrar el pólipo en la ubicación inicialmente señalada, "en lugar de detenerse y realizar nuevas pruebas diagnósticas, optó por una cirugía abierta excesiva e injustificada, que resultó en una extirpación mayor del intestino y graves secuelas irreversibles".

La decisión de seguir "cortando sin sentido" el intestino del paciente anestesiado, "sin una nueva verificación médica", resultó "en un daño irreparable" para el paciente. Entre las consecuencias de esta actuación, el paciente sufrió la amputación de colon ascendente y transverso, con trastorno funcional, dos hernias periumbilicales, un trastorno de estrés postraumático, cicatrices abdominales innecesarias y alteraciones intestinales persistentes. Además, permaneció de baja durante más de 14 meses debido a las complicaciones derivadas de la cirugía.

Fallo judicial

El magistrado concluyó que la actuación del cirujano no se ajustó a la Lex Artis médica y que la falta de consentimiento informado "constituye un grave incumplimiento de los derechos del paciente". La sentencia desestima la responsabilidad del endoscopista, aunque reconoce que su diagnóstico previo fue erróneo en la localización y tamaño del pólipo, lo que influyó en la decisión quirúrgica posterior.

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Al respecto, el abogado Santiago Díez Martínez, director de SDS LEGAL ABOGADOS de Valladolid, y adscrito a los Servicios Jurídicos de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, ha asegurado que la resolución "supone un importante reconocimiento del derecho de los pacientes a ser informados de manera adecuada antes de cualquier intervención médica".

Mientras, Carmen Flores, presidenta de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, ha indicado que el fallo evidencia "la necesidad de reforzar los protocolos de información y consentimiento en la práctica médica"