Sebastián de Vivanco, el ‘otro’ compositor abulense

Ávila

Tomás Luis de Victoria y Sebastián de Vivanco coincidieron como niños cantores de la Catedral de Ávila. Además, ambos debieron nacer en el mismo barrio de la ciudad, ya que los dos fueron bautizados en la Iglesia de San Juan. Victoria era algo mayor: su año de nacimiento fue en torno a 1548 y Vivanco sobre 1553.

Ambos fueron sacerdotes y la historia de la música ha reservado para ellos un espacio. Bastante mayor el de Tomás Luis de Victoria, considerado uno de los grandes polifonistas de la historia. Más modesto el que ocupa Sebastián de Vivanco al que Óscar Arroyo dedicaba la cita mensual con la música clásica en Hoy por Hoy Ávila.

Sebastián realizó toda su trayectoria profesional en España. Tras formarse en Ávila marchó hacia Lleida, donde fue nombrado Maestro de Capilla.

Regresó a Castilla por Segovia, donde permaneció diez años antes de regresar a Ávila. Finalizó su vida y desarrollo profesional en Salamanca, donde fallecería en 1622.

Fue un personaje de complicado carácter, lo que provocó que tuviera polémicas en algunos de sus destinos. En Ávila coordinó la música que sonó el 11 de marzo de 1594 y días siguientes, para celebrar el traslado de las reliquias de San Segundo desde la ermita a la Catedral. "El acontecimiento más excelso que ha tenido lugar en la ciudad de Ávila" según dijo el historiador y cronista abulense Antonio de Cianca.

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