El sindicalista despedido en el Parador de Villafranca peleará su empleo en los juzgados
El acto de conciliación acabó sin acuerdo y Pablo Rodríguez Rodríguez opta por defender sus “derechos sindicales” en la vía judicial
Ponferrada
"Aquí no es una cuestión de dinero, es de principios y de derechos básicos. Una persona tienen que poder hacer un mínimo de sindicalismo. Solo he intentado disputar el relato de la empresa con unos datos, y aquí no va a haber acuerdo a no ser que sea la readmisión", dice Pablo tras haber mostrado su disconformidad en el acto de conciliación que se ha celebrado en la sede de la Junta de Castilla y León en Ponferrada, y al que ha acudido acompañado de miembros de la CGT, sindicato al que representa.
La verdad, dice Pablo, es que "les vi molestos porque un simple camarero intentase dirigir el discurso en la asamblea y no comulgase con lo que ellos decían". Los datos por los que el director del Parador le acusa de "espionaje" son, asegura el exempleado "las habitaciones totales y la ocupación del comedor en comparativa de los últimos años; la plantilla del parador y los ingresos totales, datos que se entregan a diario en un informe. ¿Nos lo entregan a diario y lo ponen en perspectiva de años y eso es ilegal? Se pregunta el operario que entiende que ha sido despedido sin que ni siquiera puedan tener algún argumento laboral contra él, que lleva 9 años en Paradores.
Así pues entiende que no hay otra alternativa, "no queremos que esto siente precedentes" e intentaremos la nulidad del despido en los juzgados. Hay muchos operarios eventuales y eso da fuerza a la empresa para intentar que este caso se convierta en una coacción para evitar que otros trabajadores o sindicalistas tengan la valentía de ofrecer sus puntos de vista".
