A mi madre, por su forma de afrontar la vida y las dificultades
La reflexión en el Día Mundial Contra el Cáncer
A mi madre, por su forma de afrontar la vida y las dificultades
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Medina del Campo
Ayer fue el Día Mundial Contra el Cáncer, y en "Hoy por Hoy Medina", hemos querido hacer una introducción diferente al programa. Yo, como Raquel, dejo de ser una mera intermediaria en la información y el entretenimiento, y dedico el programa a mi madre. A continuación, el texto de introducción, también disponible en el audio superior:
"Hoy, 4 de febrero, es el Día Mundial Contra el Cáncer. Y quería empezar con una reflexión propia, que no corresponde a editorial ni ningún ámbito informativo. Hoy es el día en el que se expone una enfermedad, porque lo es, que puede llegar o no.
Como en la lotería, hay gente que compra más décimos, pero hay otra a la que le llega sin ni siquiera haber comprado. ¿Es una lucha? Por supuesto que sí, pero no consciente y no se puede culpar a los que no alzan su voz de forma combativa. El cuerpo guerrea contra esas células malignas, pero no todo el proceso depende de uno mismo. Y esto tiene que quedar claro. Cada cáncer es específico y las generalizaciones no ayudan.
La actitud hace mucho, sí, y el acompañamiento psicológico también, pero he visto gente con imperiosas ganas de vivir, que no ha conseguido librarse de la enfermedad, y gente que no las tiene y que, poco a poco, en los procesos de tratamiento, van despojándose de ella, y, en ningún caso, es culpa de nadie. Cada cuerpo, mente y persona es un mundo, como cada reacción.
Me van a permitir que el programa de hoy se lo dedique a todas esas personas que están pasando o han pasado por ello, y a aquellas que no pudieron superarlo, pero en especial a mi madre. Con un diagnóstico positivo, ella es la que anima al resto, siempre con una actitud de amar la vida, de aceptar lo que le pasa e intentar sobreponerse, mientras que yo, como Calimero, solo podía lamentarme por lo injusto de la situación.
En su caso ha tenido suerte, y en esta ocasión me voy a permitir hablar de suerte, se lo detectaron pronto por una casualidad, la prevención es importantísima, y, en este caso, la rápida intervención de la sanidad pública atajó cualquier atisbo de crecimiento; la radioterapia fue funcionando y, ahora, todavía en tratamiento, hasta dentro de unos años, continúa sonriendo a la vida y abrazando incluso el miedo.
Porque sí, el miedo existe. Hace tiempo leí un artículo de Carmen Ibarlucea, quien tuvo cáncer de mama, que decía que las personas con cáncer son “pacientes”; en todas sus acepciones, tanto la de recibir un tratamiento, como la acción de “quien padece y quien consiente” y por ello, decía Ibarlucea, “la acción de consentir enraíza con la de dejarse curar y por eso uno se convierte en el paciente de…”.
Y no solo los propios enfermos se convierten en pacientes, sino también sus acompañantes, la escucha y el estar son necesarios para el ser.
Desde aquí, quiero poner en valor a todas esas personas y profesionales que investigan día a día sobre esta enfermedad, a los oncólogos, a los profesionales de salud que hacen las horas de quimioterapia y radioterapia más llevaderas, a los que no pintan el mundo de color de rosa, pero lo afrontan con entereza y a todos aquellos familiares y amigos que tienden sus manos en un camino compartido.
Gracias."