La Virgen de la Calle
Las Claves de Pedro Brouilhet, párroco solidario del barrio de San Antonio y Grijota (Palencia)
Palencia
El domingo celebramos a la Virgen de la Calle, patrona de nuestra ciudad. Hoy quiero recordar a tantos buenos vecinos con las que nos encontramos cada día en nuestras calles, plazas, avenidas…:
Niños que juegan, sonríen, descubren, comparten…
Jóvenes que entienden su vida como un servicio a los demás.
Personas que generan buen ambiente con su sonrisa natural.
Adultos a los que da gusto escuchar porque aprendes y disfrutas con ellos.
Mayores que, a pesar de la edad, se apasionan con sus proyectos.
Hombres y mujeres que vencen sus crisis con madurez. Se levantan una y otra vez para seguir caminando.
Pero en la calle hay también hombres y mujeres caídos, derrotados, angustiados, pisoteados. Estos son los que deberían de ocupar los primeros puestos en la procesión del dos de febrero.
Para todos ellos tenemos que ser una luz que les ilumine, consuele, escuche y les ayude a salir de su situación. .
Para mí eso es celebrar esta Fiesta de nuestra Patrona. No nos podemos olvidar que María fue una mujer sencilla que vivió, como su Hijo entre los pobres y los marginados.