“Mi familia es mi mayor apoyo y por ellos estoy aquí”: de los campeonatos de Europa y mundiales a ser insignia en Aranda

Aranda de Duero

Tiene un palmarés más amplio que su edad. Ha jugado con la Selección Española de su deporte en reiteradas ocasiones, con mundiales incluidos, campeonatos de Europa, y un sinfín de medallas de oro. Una retahíla de reconocimientos en su cuarto que apenas caben, pero entre ellos, se queda con el primero que logró con poco más de 10 años, y el último, el ascenso a la Liga Élite de su club. Porque es el club de su ciudad, pero también impulsado plenamente por su familia.

Daniel Collantes se mueve como nadie sobre las cuatro ruedas. Acaba de cumplir la treintena, y con un palmarés como el suyo bien merecía una entrevista especial. Todo ello en un deporte, el hockey línea, que adoró por encima del resto "porque me gustaba hacer el cabra con los patines". De los Pollos Rudos -el anterior equipo- a los Erizos Rudos hay un largo camino que Collantes ha contado este miércoles en la SER.

Sus padres, claves en su éxito

De los inicios se acuerda mucho de sus padres y su hermano. "Han sacrificado hasta sus vacaciones para llevarme cada semana a entrenar a Valladolid. Después lo hacía mi hermano", explica Daniel, que pronto destacó, y fichó por el club pucelano, con el que lo ganó casi todo. "Cuando crecí me empezaron a llegar ofertas internacionales y nacionales, con sueldo, piso y demás, pero siempre decidí quedarme en el club que me vio crecer", relata. Solo aceptó un reto, en Oropesa, donde estuvo un año. Ya ahí emprendió el camino de regreso a casa. Prefirió eso antes que aceptar una jugosa oferta de un equipo de Francia que había llegado a ganar el campeonato de Europa, su espina clavada.

Ampliar

Cerrar

Collantes reconoce la complejidad de destacar en un deporte minoritario. "Escuchabas premios de otros deportistas, de cómo les entrevistaban en la radio, y yo me preguntaba por qué yo no cuando tenía 10 medallas en Campeonatos de España, he jugado en Europa y demás. Es verdad que con el tiempo se ha ido valorando lo que conseguí. Pero al principio yo solo tenía la palmadita en el hombro de los míos", reconoce el jugador ribereño, que por cierto, está nominado a los Premios Puente Duero -buen momento para ahora sí reconocer su carrera-.

Ahora el gran capitán ejerce en ocasiones de entrenador, tanto de la cantera como del primer equipo. Porque sobre la pista también lidera a los Erizos Rudos, que están imparables en este 2025, y no niega el deseo de lograr la permanencia para seguir en lo más alto. De Daniel su hermano destaca su nobleza, la capacidad de tener la calma, de no discutir ni apostar por lo antideportivo. Y solo desea que siga a su lado. Porque la admiración es mutua entre ellos. Pero ambos saben que lo que son se lo deben a Menchi y Alberto. Los padres que aprendieron a gestionar o a patinar para que los Erizos Rudos sean lo que hoy son.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

La charla al completo con Dani Collantes puede reproducirse al completo en el audio superior.