Piden dos años de cárcel para el responsable del servicio de Enfermería de Sayago por revelación de secretos
El acusado entró sin permiso cinco veces en el historial de una enfermera con la excusa de saber si estaba de baja
El responsable de Organización del Servicio de Enfermería en el área de Salud de Sayago se enfrenta a una pena de 2 años de prisión, solicitados por la Fiscalía, por un posible delito de relevación de secretos al haber accedido, hasta en cinco ocasiones, a la historia clínica de una enfermera destinada en el consultorio de salud de Fermoselle y que se encontraba de baja por un episodio de ansiedad reactiva. Por su parte, la acusación particular reclama cuatro años y seis meses para el acusado, de iniciales S. V. E., y 10 años de inhabilitación. La Defensa ha basado su estrategia en que el responsable de los enfermeros sólo consultó la información médica de la denunciante para conocer si seguía o no de baja con el fin de gestionar su sustitución.
Hoy por Hoy Matinal Zamora 07:20 (29/01/2025)
09:57
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Todo se remonta a los meses de marzo y abril del año 2022, cuando la denunciante firmó un contrato de sustitución para atención continuada en el consultorio de Fermoselle, aunque por desconocimiento, ya que ella pensaba que su destino era el centro de Salud de Bermillo de Sayago; confusión que provocaría en la enfermera un episodio de ansiedad que derivaría en la posterior baja que le impediría incorporarse en su primera jornada de trabajo. El responsable de Enfermería, que gestiona el área de Sayago desde el centro de salud de Bermillo, sostiene que la enfermera no le comunicó su baja, como suele ser habitual entre el resto de trabajadores, y que entró por primera vez a su historial médico porque sospechaba que podría estar de baja. Justifica esta intromisión el acusado señalando que seleccionó la pestaña destinada a planificación de personal y que, sin visualizar el resto de datos médicos, se limitó a comprobar el apartado donde se especifica si un paciente tiene otorgada la baja médica. Sin embargo, el propio responsable del Servicio de Enfermería de Sayago declaró que, independientemente del motivo que se elija para entrar en la información, el historial médico sale en el sistema informático, el conocido como Medora, de forma íntegra. Según consta en la denuncia, el acusado habría accedido hasta en cinco ocasiones a los datos de la enfermera durante los días 4, 14, 24, 28 de marzo y 25 de abril, tan sólo cinco días antes de que finalizara su contrato. La Defensa precisó que el acceso a los datos médicos no se hizo una vez que finalizó el contrato, lo que avalaría, según el letrado del acusado, que la motivación para acceder a ese historial médico era únicamente con el fin de gestionar al personal.
Una versión muy diferente a la de la denunciante, que afirma que ella misma pudo comprobar accediendo a su propio historial, meses después destinada en otra sustitución en Benavente, que el acusado había consultado todos sus datos médicos. Algo que habría agravado sus episodios de ansiedad toda vez que la denunciante afirma no conocer si el responsable de Enfermería de Sayago habría hecho uso de esa información o habría tomado pantallazos.
Y es que la enfermera afirma que sí comunicó su baja, pero directamente a la dirección de Enfermería de la gerencia de Salud en Zamora. En su testimonio en la Audiencia Provincial argumentó que los profesionales que entran con un contrato de sustitución, como es su caso, comunican las bajas a la gerencia, que es con quien firman los contratos, y esta a su vez la que informa a los responsables de los servicios. Extremo que niega el acusado, que precisa que no hay otro protocolo o mecanismo interno para comunicar las bajas que no sea la comunicación directa, generalmente vía telefónica, ente los propios profesionales y los responsables de organización. Por otro lado, la denunciante sostiene que varios compañeros y responsables de la gerencia de salud la presionaron en reiteradas ocasiones para que retirase la denuncia, algo que no denunció ante la policía en su momento por miedo a perder futuros trabajos. El director de enfermería de Atención Primaria a nivel provincial, Manuel Fraile, que acudió en calidad de testigo de la defensa, declaró que sí que se anima a los sustitutos a mantener una comunicación directa entre con el centro y los responsables de servicios de estos.
El juicio, presidido por la magistrada Esther González, ha quedado visto para sentencia. Cabe recordar que la Fiscalía demanda 2 años de prisión y una multa de 5.400 euros, mientras que la acusación reclama hasta 4 años y seis meses de cárcel por un delito de revelación de secretos.