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Leer, corregir y comprender: descubre qué es la lectura fácil y cómo se adaptan a ella documentos y escritos

Plena Inclusión promueve la "traducción" de documentos y textos a este método que favorece a toda la población

Entrevista a Esther Martin y María Bravo, de Plena Inclusión, sobre qué es la lectura fácil y cómo se elaboran documentos adaptados a ella

Entrevista a Esther Martin y María Bravo, de Plena Inclusión, sobre qué es la lectura fácil y cómo se elaboran documentos adaptados a ella

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Valladolid

Nos ha pasado a muchos: nos enfrentamos a un documento oficial, de un banco, de hacienda, de un juzgado... y no terminamos de comprender bien qué es lo que se nos dice. A veces, ese lenguaje es tan complicado que nos hace dudar y sentirnos inseguros. Imaginen ahora a una persona extranjera, o con deterioro cognitivo... o con discapacidad intelectual. Para eso está la lectura fácil, que nació hace años en los países nórdicos y que poco a poco se va aplicando más en nuestro país.

En España, por ejemplo, solo hace tres años que las leyes deben estar en este tipo de lenguaje que facilita la comprensión. Esther Martín, técnica de Plena Inclusión Castilla y León, explica en qué consiste exactamente: "Es una metodología para hacer documentos más sencillos, una forma de redactar y escribir para que todas las personas puedan entender ese documento".

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En España está regulado por una norma UNE y que marca algunas pautas, como utilizar estructuras sencillas, como sujeto + verbo + predicado; usar un lenguaje muy familiar y coloquial o explicar los términos y palabras que sean más complicado: "En definitiva, hacer los textos fáciles para la mayoría de las personas".

Se puede -y debe- aplicar a todo: temarios para exámenes, sobre todo cuando hay alumnos con discapacidad, guías de salud como las de Sacyl, guías de violencia de género, algo muy importante esto porque la tasa de violencia de género entre mujeres con discapacidad supera el 40%. O por ejemplo, y esto es un tanto para la comunidad: fue la primera comunidad en tener una guía turística en lectura fácil.

Validadores

Para llegar a ello, Plena Inclusión tiene lo que se denomina 'validadores', es decir, personas con alguna discapacidad intelectual que revisan los textos que previamente se han adaptado para ver si se comprenden bien. María Bravo es una de ellas y nos cuenta cómo es el proceso en el que ella y sus compañeros consensuan y dan forma a un texto de lectura fácil: "Leemos el texto dos veces, luego subrayamos las palabras o frases que no entendemos y luego nos mandan hacer unas preguntas para ver si lo hemos comprendido. Y si el texto está mal, se lo damos de nuevo al adaptador para que lo escriba otra vez".

La norma

Como explicaba Esther Martín, en España la lectura fácil está regulada por la norma UNE 153101:2018 EX de lectura fácil que establece pautas y recomendaciones para la elaboración de documentos. En la web de Plena Inclusión podemos descargarnos un resumen en el que se recogen, por ejemplo, las indicaciones en cuanto a la ortotipografía: no abusar de las mayúsculas, hacer frases cortas, separarlas con un punto, hacer listas para enumeraciones de más de tres elementos o evitar caracteres poco habituales.

En cuanto al vocabulario y las expresiones, nos recomiendan usar un lenguaje sencillo, explicar las palabras difíciles, evitar términos abstractos, las palabras muy largas o los superlativos. También deberíamos evitar las siglas, las abreviaturas o los términos en otros idiomas.

Si escribimos algún número es mejor que lo hagamos con cifras y redondeando; los bloques de los números de teléfonos deberían estar separados y también habría que evitar las fracciones y porcentajes.

La norma recoge recomendaciones en cuanto a las frases y oraciones; por ejemplo, usar el presente del indicativo siempre que se pueda, evitar la voz pasiva el gerundio y las oraciones impersonales. No incluir doble negación y usar, en la medida de lo posible, frases afirmativas.

Es una buena idea también redactar títulos informativos, escribir diálogos al estilo teatral y utilizar un lenguaje no sexista.

 
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