La mitad de las plazas de las oficinas de Tráfico de Castilla y León están vacantes

Valladolid

La mitad de las plazas de las oficinas de tráfico de la comunidad están vacantes, 61 de 122; con todo, ya están mejor que hace unos meses, antes de la incorporación de veinte interinos que han venido a poner un parche en un problema que se lleva años arrastrando. La mayoría de las provincias están por debajo de la media de ocupación, con Segovia como la que peor situación presenta, con un 66% de las plazas sin cubrir.

Desde CCOO, Fernando García advierte de que un servicio publico con un 20% o más de vacantes es un servicio deficitario, lo que afecta directamente al ciudadano e incluso a la economía: "El sector de la automoción es el 11% del PIB del país y representa el 12% del empleo; si tu no puedes matricular vehículos, hacer transferencias".

Pone otro ejemplo más, los conductores que vienen de otros países. Dado que las empresas de logística tienen problemas para encontrar conductores y si en los países de origen de quienes vienen a trabajar a España no hay convenio, tienen que hacer trámites en Tráfico que tienen unos plazos tasados: "Tienen que hacer un canje; en seis meses deben validar y si no pueden obtener cita, que el 94% de los que lo intentan no pueden obtenerla, tienen dos opciones: conducir de forma ilegal o volverse a su país".

Los otros damnificados son los propios trabajadores, que desarrollan su cometido bajo mucha presión y que suelen ser quienes pagan los enfados de los ciudadanos: "Al final son los que dan la cara... Todo esto afecta no solo a la ciudadanía, sino a los trabajadores. De hecho, hay una desbandada. En cuanto hay un concurso de traslados, la gente se va".

La falta de inversión en Tráfico ha provocado que estén a la cola de los servicios más demandados por los funcionarios, con sueldos inferiores a los de otros ministerios y condiciones laborales más precarias.

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Autoescuelas, también damnificadas

Una situación que afecta de forma directa a las autoescuelas, que junto a su propia falta de mano de obra, se encuentra con retrasos en los exámenes o con listas de espera que obligan a examinar, en el caso de la provincia de León, cada quince días., tal y como explica Fernando Blanco, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Castilla y León: "Algún compañero me ha dicho que en alguna jefatura, están pensando poner a los examinadores a hacer labores de oficina, con lo que dejan de examinar. Además, las plantillas de examinadores están muy justas y se temen jubilaciones y cambios de destino".

Confirma además un cambio en el perfil de quienes se sacan el carnet; faltan muchos conductores porque no es un empleo atractivo, por lo que las empresas buscan fuera: "Se sacan muchos menos carnés; viene mucho conductor extranjero a canjear su carnet de conducir... y estamos en la España vaciada con lo que hay menos alumnos también".