León

Última sesión del juicio del crimen de Cembranos en la que han declarado los dos acusados. La primera en hacerlo ha sido la mujer, junto a la que la víctima acudió a prestar un servicio sexual. Según su relato, asegura que, tras una noche consumiendo alcohol y cocaína, los problemas comenzaron por la mañana cuando la víctima quiso irse de la vivienda. Sin aclarar muy bien los motivos de por qué las retenía, sí que ha reconocido que la pegó en la cara porque estaba insultando y provocando a su anfitrión. Tras eso, acordaron descansar y volver al club por la tarde cuando se les hubiera pasado la borrachera. De camino, hicieron una parada en un taller para recoger un paquete. Y, según la acusada, de nueva la víctima se alteró por la tardanza del acusado por lo que volvió a pegarle. Cuando este volvió la joven comenzó a insultarle y fue cuando este dice “se volvió loco” y condujo de vuelta a casa. Al llegar, le dijo que se fuese a otra habitación y sacó a la Yanina a rastros del coche. Le dio una paliza y la encintó con cinta de embalar asfixiándola. Sí que asume haberle pasado un rollo de cinta pero niega cualquier implicación más. No pidió ayuda porque la tenía amenazada y la había quitado el móvil. También dice que tenía buena relación con la fallecida y que nunca sintió celos de ella.

"No las golpeé en ningún momento"

Por su parte el acusado ha negado haber pegado siquiera a la fallecida. Dice que en varias ocasiones las jóvenes se golpearon entre ellas. De hecho, tras la parada en el taller justifica el haber vuelto a casa y no al club porque el coche “amenazaba con volcarse” por la pelea que estaban teniendo en la parte de atrás. Al llegar al chalet dice que subió al baño y que, cuando bajo, la acusada se había encerrado con Yanina y la estaba golpeando. La tenía dice, envuelta en cinta y la pisaba el cuello. Justifica haber tardado media hora en abrir a la Guardia Civil en que no encontraba el mando del portón.

La Fiscalía pide para ellos 20 años de cárcel por un delito de asesinato. Las defensas, la libre absolución.