La UCCL presenta un recurso para frenar las nuevas plantaciones en Ribera del Duero

Ribera del Duero

La Unión de Campesinos considera necesario un presupuesto extraordinario que permita el abandono, con criterios sociales del sector por parte de aquellos viticultores que deseen dejar la actividad vitivinícola en diversas zonas del territorio español. Y en este sentido, entiende que las decisiones relacionadas con las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel del Vino, creado en la Unión Europea, son desacertadas y que no habrá presupuesto extraordinario ni un plan de arranque estatal, planteándose lo que califica como “medidas quirúrgicas” en determinadas zonas productivas, pero sin presupuesto añadido. “Lo que pedimos es darle una vuelta y aumentar el presupuesto, incrementando la cofinanciación de su ejecución hasta el 65%, y luego está otra de las herramientas que también tenemos, como es la vendimia en verde, una herramienta de cara al viticultor que puede utilizar y que hemos visto por parte de las comunidades autónomas que no lo han solicitado al Ministerio, excepto la Rioja”, lamenta Yara Alonso, representante sindical del sector vitivinícola de la UCCL.

Yara Alonso anuncia también que la UCCL ha presentado esta semana un recurso de alzada ante la Junta de Castilla y León para intentar frenar en seco las nuevas plantaciones de viñedo. La representante sindical de esta organización considera que las grandes elaboradoras, cuando recurren al trasvase desde otras denominaciones de origen a la Ribera del Duero están perjudicando a todo el sector. “Lo que hacen es la deslocalización de derechos: arrancan viñedo en otras denominaciones de origen y lo traen a la Ribera del Duero, porque actualmente es una denominación de origen rentable, entonces por eso vienen y es especulación, o sea, lo están haciendo por sus propios intereses y no se están dando cuenta de que a lo mejor los estamos pagando la D.O.”, advierte.

Por otro lado, Unión de Uniones valora positivamente el esfuerzo integrador de las propuestas que ahora están encima de la mesa de la Comisión Europea. Una primera valoración de las mismas desvela la necesidad de articular medidas urgentes que no pueden esperar a la nueva PAC prevista a partir de 2027.

Finalmente, la organización concluye en que no tiene nada que objetar a la declaración de intenciones que se hizo durante la reunión, pero confía en que haya mayor contundencia con medidas efectivas y que vayan en consonancia con lo que necesita un sector tan importante como el vitivinícola.