David Huerta: la dulzaina y la música clásica

La tradición convirtió a la dulzaina en un instrumento restringido a interpretar la música que acompañaba las celebraciones tradicionales de nuestros pueblos. Jotas o pasodobles con las que disfrutar de la fiesta del pueblo, de la procesión que acompañaba a los santos o de una Romería.

Esta visión está cada vez más desfasada por la decisión de dulzaineros y músicos de demostrar que, la versatilidad del instrumento, permite ampliar unas fronteras musicales que parecían firmemente determinadas.

Y en esa labor, el trabajo de David Huerta Pontón demuestra que un repertorio clásico también es asumible con la dulzaina. Músico de formación clásica, acabo en mayo de 1998 el grado superior de trompa tras estudiar en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y el Conservatorio 'Padre Antonio Soler' de San Lorenzo de El Escorial.

"Acabé en la dulzaina por tradición familiar. Mi abuelo ya la tocaba por los años 40, mi padre también la tocó. Y yo siempre he conocido el instrumento en casa. Los astros se fueron alineando y acabé con la dulzaina entre las manos" dice David Huerta en el espacio dedicado a la música tradicional en Hoy por Hoy Ávila.

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Y eso que, a pesar de esos orígenes familiares, no aprendió a tocar el instrumento hasta una vez finalizados los estudios del conservatorio.

"Tenemos asociados el instrumento con la música tradicional y la danza. Pero desde hace tiempo se vienen desarrollando en otros ámbitos. Ya con Germán Alameda (profesor de dulzaina de la Escuela de Música de Ávila y colaborador de Ser Ávila) formamos un cuarteto, Dulzainísimo, en el que abordamos un repertorio que no tenía nada que ver con la música folklórica" añade.

Y en este traspasar fronteras musicales, David ha llevado la dulzaina hasta los templos para interpretar un repertorio clásico acompañando al órgano. Aquí ha contado con la colaboración de Pedro Alberto Sánchez, organista y Maestro de Capilla del Monasterio de El Escorial. Ambos, por ejemplo, participaron este verano en el Ciclo de Conciertos de Órgano de la provincia de Ávila con un concierto conjunto en Fontiveros.

David también ha compuesto obras propias, es profesor de varias escuelas de dulzaina en la Comunidad de Madrid e incluso es constructor de cañas para este y otros instrumentos de doble lengüeta.

Sobre el futuro, no tiene ninguna duda sobre las nuevas posibilidades abiertas. "El instrumento está totalmente a salvo del peligro que corrió a mitad del siglo XX, donde por falta de dulzaineros y constructores estuvo a punto de desaparecer su uso. Hoy afortunadamente tenemos grandes escuelas e instrumentistas que no solo luchan por la pervivencia y tradición de todo este repertorio y lo que significa la figura del dulzainero, sino que técnicamente se ha avanzado muchísimo lo que nos permite abordar otro tipo de repertorios y formaciones que al final son enriquecedoras para la cultura general del instrumento".