Ruta de las Mascaradas: una guía para descubrir las fiestas de invierno de la provincia de Ávila

Visitar Ávila entre enero y abril es una experiencia única si se busca entrar en contacto con la naturaleza y conocer las tradiciones ancestrales vinculadas al invierno. Son rituales que, si hace unas décadas corrieron el riesgo de desaparecer, hoy se están cuidando hasta el punto de que algunas ya han sido reconocidas como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial. Esta es una guía para no perderse ninguno de estos ritos invernales que forman parte de la identidad de Ávila y sus habitantes. El cinco de enero, víspera del Día de Reyes, en Casas del Puerto salen los Gamusinos, mozos cubiertos con capas y mantas que se dedican a perseguir y a asustar a los niños del pueblo, a los que «muerden» las orejas. Los niños hacen sonar cencerros para llamar la atención de los Gamusinos en la creencia de que aquellos a los que no muerden no tendrán regalos esa noche. El 18 de enero, en El Fresno, se celebran Las Toras, personajes vestidos con tela de arpillera y con una cornamenta que persiguen a los vecinos. Esta mascarada se celebra alrededor de la festividad de San Anton, y termina con una gran hoguera. Otra tradición vinculada a San Antón, ya desaparecida, era la de «las sabanillas de Pascual Muñoz», una mascarada que se celebraba en ese anejo de la localidad de Amavida. Allí se vestían con sábanas y llevaban calabazas cubriendo la cabeza. Cada 3 de febrero, fiesta de San Blás, los Zamarraches toman las calles de Casavieja un par de horas antes de comer para perseguir sobre todo a los niños. Son dos, y visten pantalones de sábana blanca y una tela blanca con agujeros en ojos y nariz, Llevan una estera de esparto a la espalda y tres cencerros que se cuelgan de un cinturón de cuero. Lo más llamativo es el gorro cónico de mimbre adornado vistosas cintas de colores. Llevan una vara de mimbre en una mano y una naranja en la otra. Este año el carnaval se celebra el primer fin de semana de marzo. Entre el día 1 y el Miércoles de Ceniza se llevan a cabo numerosas tradiciones. El sábado de Carnaval por la mañana salen los Machurreros en Pedro Bernardo. Y por la tarde la cita es en Navalacruz, con los Harramachos, y en El Hornillo, con los Morrangos. El domingo de Carnaval reinan los Cucurrumachos en Navalosa, una de las mascaradas más consolidadas y que cada año atrae a cientos de visitantes. En Navarrevisca están recuperando también la tradición de los Jarramachos y la Tiznaera, que este año está previsto que se celebren el domingo, 2 de marzo. Allí llevan corchos que se tizan en una hoguera con los que intentan manchar al público asistente. En invierno también se mantiene en varias localidades la tradición de sacar las «vaquillas», armazones de madera cubiertos de tela y terminados en cuernos que se manipulan por una o dos personas. Desde la asociación Mascarávila vinculan su existencia a ritos para propiciar la fecundidad que con la cristianización se vincularon a determinadas fiestas. Este es el calendario en 2025 17 de enero: Vaquilla y campanillos en Hoyos del Espino 20 de enero: Vaquilla en Burgohondo y el Hoyo de Pinares En Carnaval, entre el 1 y el 5 de marzo, hay vaquillas en Hoyocasero, Navalmoral de la Sierra, Navarredonda de Gredos, Barajas y Navaluenga. Una oportunidad para conocer todas las mascaradas es el festival que se celebra cada año en un pueblo y que en 2025 será en Hoyocasero el 12 de abril.

Ruta de las Mascaradas: una guía para descubrir las fiestas de invierno de la provincia de Ávila

Entre enero y abril una veintena se celebran una serie de ritos ancestrales que se convierten en atracción turística

María Ángeles Hernández

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