Se cumplen 66 años de la tragedia de Ribadelago

Es 9 de enero y, 66 años después, la fecha nos sigue llevando a la negrura y a la muerte en el imaginario colectivo de esta provincia. Una madrugada como la de hoy, pero de 1959, se produjo una catástrofe que recorrió el mundo y que sigue dejando huella en los supervivientes (ya pocos) de la rotura de la presa de Vega de Tera.

Uno de ellos, Agustín Puente, ha definido en “Hoy por Hoy Zamora” este día como “el recuerdo de lo que nunca tuvo que pasar y pasó”, y en el que con una ofrenda floral y una eucaristía se ha querido recordar a las personas que fallecieron en aquella tragedia. Unas Víctimas a las que quedaron marcadas de por vida y a las que no se ha ofrecido en todo este tiempo la ayuda psicológica que hubieran necesitado para superar el trance.

Agustín tenía 8 hermanos. Toda su familia directa sobrevivió a la catástrofe, pero pasó años sin poder hablar de ello, y admite que todavía le cuesta y que siempre ha “sido un tema tabú” en las conversaciones del ámbito familia.

Por el aniversario se ha abierto además el museo de la memoria que se terminó de construir en la localidad el pasado mes de agosto y que abrió gestionado por la asociación de amigos hasta octubre con gran afluencia de visitas.