Sólo cuatro de cada diez empresas de más de 50 trabajadores de Castilla y León cuentan con un plan de igualdad

Valladolid

Desde el pasado mes de marzo de 2022, según el Real Decreto 901/2020, de 13 de octubre, por el que se regulan los planes de igualdad y su registro, las empresas de más de 50 trabajadores están obligadas a contar con un Plan de Igualdad; en Castilla y León son 1.772 las que deberían haber registrado ese documento pero sólo lo han hecho 769, un 43% de ellas, con casos sangrantes como el de la provincia de Valladolid, donde el porcentaje baja hasta el 30%.

Desde UGT, la secretaria de Igualdad, Victoria Zumalacárregui, reconoce que no son buenos datos pero mantiene la esperanza en que se vayan dando pasos hacia el cumplimiento de la normativa: "Hay que reconocer que en los dos últimos años se ha avanzado mucho, porque estábamos en el 20%; hemos visto una evolución en el registro de los planes, pero hay que insistir, y esto es labor de los inspectores e inspectoras, para vigilar que estos planes se hagan".

Por la propia naturaleza de estos planes, es mucho más sencillo negociarlos en aquellas empresas donde hay representación sindical, que siempre podrá hacer más fuerza frente a un empresario que no considere este tema como algo importante para su negocio: "El objetivo es poner medidas para que sea real la igualdad entre hombres y mujeres; empezamos con la constitución de una mesa negociadora entre los representantes de los trabajadores y la empresa".

De esta forma, el primer paso es hacer un análisis de los puestos de trabajo y sus salarios. Zumalacárregui pone un ejemplo, aunque reconoce que es algo que ya apenas se da en la actualidad : "Imagina que en la misma categoría social un hombre cobra más que una mujer; pues hay que estudiar por qué pasa eso, por qué sus complementos son mayores que los de la mujer, etcétera".

Sin embargo, frente a esa oposición empresarial con la que se encuentran muchos representantes sindicales, Zumalacárregui defiende los planes de igualdad como una forma de mejorar la actividad empresarial y una oportunidad de crecimiento: "Suele ser más fácil negociar donde hay representación, con delegados y delegadas; donde no la hay cuesta más negociar, porque tienen que negociar con los sindicatos pero sin delegados. Son los empresarios los que son reacios a hacer este tipo de planes".

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Otras medidas

Pero los planes de igualdad no se circunscriben exclusivamente a lo salarial. También se atiende, por ejemplo, a los procesos de promoción interna, de forma que el acceso sea en igualdad de condiciones y se dé la oportunidad a toda la plantilla de mejorar en el seno de la empresa. Los grupos profesionales también deben estar dirigidos a todos, hombres y mujeres, así como la formación accedan todos, que debería impartirse en horarios accesibles a hombres y mujeres, de forma que todos tenga la misma oportunidad de participar.