Es uno de los timos clásicos y a pesar de ser muy conocido, todavía hay personas que «pican». En este caso, la Guardia Civil ha logrado detener a uno de los implicados pero de los 36.000 euros que entregó la persona a cambio de unos boletos de lotería premiados, no se sabe nada. Todo sucedió el pasado 12 de julio en Candeleda cuando una mujer de 77 años presentó una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil señalando que le habían estafado 36.000 euros, cuando fue abordada en plena vía pública por un hombre que le mostró unos supuestos boletos de lotería premiados. Acto seguido, apareció un segundo individuo, quien corroboró que los boletos estaban premiados con una cantidad millonaria. La mujer, confiada, acudió a su domicilio, reunió el dinero y se lo entregó a los hombres. Éstos, bajo el pretexto de necesitar comprar un bocadillo para que uno de ellos tomara su medicación, le pidieron a la víctima que entrara en un bar cercano y le comprara el bocadillo. Al salir del establecimiento, la mujer descubrió que los estafadores habían desaparecido, dándose cuenta entonces de haber sido estafada. Tras varias semanas analizando varias líneas de investigación, la Guardia Civil logró identificar a uno de los autores, quien fue detenido el pasado 27 de noviembre, en la localidad de Talavera de la Reina (Toledo). Las investigaciones continúan abiertas para detener al segundo implicado y recuperar el dinero conseguido por los timadores. Ha sido el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro, con la colaboración del Puesto de la Guardia Civil de Candeleda la que ha llevado a cabo la investigación. El “Tocomocho” es un método de estafa en el que los delincuentes hacen creer a la víctima que poseen un billete de lotería premiado, pero que, por diversas razones (urgencia, desconocimiento o falta de documentación), no pueden cobrar. Aprovechando la credulidad de la víctima, los estafadores le ofrecen venderle el supuesto billete premiado a un precio inferior al del premio. Una vez que la víctima entrega el dinero, los estafadores desaparecen, y el billete resulta ser falso o no tener ningún valor. La Guardia Civil recuerda la importancia de extremar las precauciones frente a este tipo de engaños, especialmente entre las personas mayores, y recomienda denunciar cualquier situación sospechosa de inmediato.