Ecologistas en Acción recurrirá a la vía judicial contra la incineradora que el Ayuntamiento de Burgos pretende instalar en Cortes
Ecologistas sostiene que incumple la Ley de residuos y puede provocar ''un notable incremento del riesgo de tumores''
Ecologistas en Acción alega contra el proyecto de incineradora
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Burgos
Ecologistas en Acción pretende que el Ayuntamiento de Burgos dé marcha atrás en su intención de incorporar una incineradora en el proyecto de modernización del Centro de Tratamiento de Residuos de Cortes. Anuncian un recurso contencioso-administrativo si la Junta de Castilla y León autoriza el proyecto, contra el que también han alegado vecinos del entorno
En sus alegaciones presentadas en el Registro Municipal, Ecologistas en Acción asegura que incinerar los residuos depositados en el contenedor gris supone un fracaso en la gestión del reciclado, y se basa en un estudio del Instituto Carlos III que desvela el aumento de mortalidad por cáncer entre la población que vive cercana a una de las 9 incineradoras existentes en España.
Luis Oviedo, portavoz de Ecologistas en Acción en Burgos, argumenta que el objeto de la modificación sustancial de la autorización ambiental del centro de tratamiento de residuos del Ayuntamiento de Burgos en Cortes consiste en la implantación de una incineradora de residuos domésticos con una capacidad de 35.000 toneladas al año, destinada al rechazo de la línea de triaje de la fracción resto (contenedor gris), que previamente deberá ser secado en dos de los actuales túneles de compostaje al estar constituido en su mayoría por materia orgánica biodegradable.
El proyecto de modernización del Centro de Tratamientos de Residuos de Cortes señala que las emisiones de la incineradora serán de CO₂ de agua, aspecto que desmiente a su vez Ecologistas en Acción, que asegura que será imposible, ya que en el contenedor gris se depositan todo tipo de residuos.
Las alegaciones añaden que la incineradora es innecesaria. La normativa de residuos prioriza la reutilización y reciclado de los residuos sobre su incineración. El Ecoparque de Burgos cuenta con sendas plantas de compostaje y de biogás para fermentar los restos de comida o biorresiduos, obteniendo abono y energía.
Para ello, explica Luis Oviedo, los ayuntamientos de Burgos y su alfoz están obligados a recoger de manera separada los biorresiduos, destinándolos a las plantas de compostaje y de biogás del Ecoparque, con lo que se deberían reciclar casi todos los residuos domésticos que se generan en la ciudad, como mínimo el 60 % en 2030.
Sostiene también que la incineración de los residuos domésticos produce sustancias muy tóxicas como metales pesados, hidrocarburos aromáticos policíclicos y dioxinas y furanos que son vertidas a la atmósfera, pasando luego a las personas por inhalación e ingestión de alimentos contaminados. El Centro Nacional de Epidemiología ha concluido que las incineradoras de residuos domésticos provocan “un notable incremento del riesgo de tumores en la pleura y la vesícula (hombres) y en el estómago (mujeres)”.
Ecologistas en Acción remarca en sus alegaciones que la nueva Ley de Residuos penaliza la incineración y el vertido de los residuos domésticos, obligando a su vez a los ayuntamientos a repercutir en sus tasas de basuras el sobrecoste económico y ambiental de este tipo de instalaciones.