Hoy por Hoy LeónHoy por Hoy León
Opinión

Entre la espada y la pared

La Columna de Rafa Gallego: Entre la espada y la pared

La Columna de Rafa Gallego: Entre la espada y la pared

03:04

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1729857864247/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

León

Desde el lunes hasta ayer me he sentido entre la espada y la pared. He pasado la semana en una situación de aprieto en relación con un problema de salud que me ha colocado en un sinvivir. Y eso que todavía me siento fuerte y con la cabeza más o menos amueblada como para poder tomar decisiones. No obstante, te he de confesar que el hecho de tener que enfrentar decisiones sobre mi propia salud me transforma en un niño indefenso que no entiende bien lo que le dicen y que se ve sobrepasado emocionalmente por la más mínima adversidad. Luego sí. Luego, cuando ya la decisión está tomada —como es el caso—, vuelve el adulto capaz de racionalizarlo todo y encuentro los argumentos necesarios para apuntalar mi decisión. Sin embargo, hasta ese momento, mientras estoy procesando la informacióny decidiendo, soy un ser indefenso que no es capaz de racionalizar y que se deja llevar por el vaivén de las presiones de todo tipo. Y cuando estamos hablando de compañías privadas en la gestión de la salud, te puedo asegurar que puede darse el caso de que haya muchas presiones.

El caso es que me he sentido entre la espada y la pared: empujado hacia un lado por la lealtad, la confianza y el compromiso y arrastrado hacia el lado opuesto por la fuerza de la maquinaria del sistema. Es verdad que he comprendido que el sistema en este caso era quien tenía que vencer, pero eso ha sido después, después de que esa lucha entre lo emocional y lo racional me dejara variasnoches sin dormir. Me resulta curioso que la emoción, que es la fuente de la que brota seguramente la felicidad, se rinda en la vida práctica a la razón. Es como si esa eterna lucha entre Apolo y Dionisos estuviera siempre del mismo lado tanto en el orden de las cosas del día a día, como en el de la contemplación de las grandes ideas. Y el lado que parece triunfar no es el que más me gusta, aunque quizá sea lo que más conviene.

Hay que salir del aprieto, se trata de escapar de ese estar acorralado y saltar por las lámparas del salón como Errol Flynn en aquella versión mítica de Robin Hood. Saltarse el dilema es la clave. Estar más allá de la distinción entre mente y corazón. Quizá la respuesta esté en las tripas. Quizá las tripas sean el cerebro más auténtico, el corazón que no te engaña. Quizá todo se resuma en un dejarse llevar por lo que te sale de dentro y saber que lo de dentro son tus tripas y no tu cerebro, ni tu corazón. Precisamente estos días en los que se hablaba de la concentración de peñas de seguidores de la Ponferradina y de la Cultural pensaba que más allá de la emoción o de la razón que te pueda empujar a ser seguidor de un equipo, hay algo que te viene de las tripas, algo que te coloca de blanco o de blanquiazul, algo que te alista en las filas que te tocan. Y no tiene que ver con el sitio en el que has nacido, que conozco alguno que, siendo de León, el domingo irá con la Deportiva. Que todo quede en un buen partido y nadie se vea entre la espada y la pared.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00