Los vándalos de El Picón

Aranda de Duero

Los que tengan la piel muy fina que vayan apagando la radio o cambiando de emisora, porque ante la absoluta vergüenza que sentimos una gran mayoría de los arandinos, viendo los destrozos que han hecho en los baños de El Picón, voy a expresarme de manera clara y directa que es como se entienden las cosas perfectamente.

Para el lenguaje políticamente correcto ya tenemos a los políticos, principalmente nacionales que utilizan eufemismos y tergiversan el lenguaje hasta la saciedad, tratándonos de tontos, para intentarnos colar sus impresentables tejemanejes.

Estos que han reventado los baños recién construidos en El Picón, y que no dejan de ser una panda de niñatos gilipollas (por poner un adjetivo no muy grueso), que se piensan Dios y que en plenas fiestas se montaron “su particular fiesta”, descojonándose de todos los arandinos que pagamos impuestos, deberían de pagar por lo que han hecho de manera ejemplar.

Tenemos claro que la policía está trabajando a fondo, ya hay 13 detenidos (la mayoría menores de edad) pero esto no se soluciona solo con el trabajo de la policía, porque la alarma social e indignación ha sido muy importante a la par que decepcionante, viendo al tipo de calaña que tenemos haciendo el vándalo por las calles de nuestra querida villa.

Esto lo entenderían mucho mejor dándoles de su propia medicina… pero si fuera así no les reformaríamos para que tengan un encaje civilizado en la sociedad.

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Podríamos hacerlo de la siguiente manera, que el resto de Arandinos nos uniéramos en una “particular fiesta” en El Picón, justo frente a los baños, Ajenjo se encargaría de traer un grupo de rock duro y no harían falta luces de colores que den contraste a la oscura noche, porque los destrozos se ven mejor por el día… Y de la misma manera que los tabiques, inodoros y lavabos, estaban indefensos ante la brutalidad desatada de estos indeseables, les deberíamos de poner allí en El Picón y que nos dieran una explicación pública a los 30.000 arandinos que residimos y pagamos impuestos aquí, del sentido que tiene para su adolescente cabeza hacer lo que han hecho, con la “obra de arte” delante y con la total indefensión ante la totalidad del pueblo, con la única herramienta de tener un micrófono para explicar lo bien que se lo pasaron haciéndolo y porque lo hicieron, para que vieran en nuestras caras el mismo desprecio que les tenemos, al igual que ellos han tratado a las instalaciones que son de todos.

Ya de paso, podríamos poner al lado en “nuestra particular fiesta” a otros de la misma calaña, que, en vez de ser de patada y puñetazo fácil, son de dedo fácil con el spray y que se dedican a guarrean y pintorrejear sin ningún tipo de arte el mobiliario urbano, las paredes y los monumentos que también están totalmente indefensos antes payasos de este calibre. A ver si todos estos se divierten de la misma manera como cuando están solos haciendo sus fechorías. Y ante los que “pagamos la fiesta” que sintiesen el desprecio y la indefensión con el que ellos tratan al mobiliario, paredes y monumentos que están indefensos ante sus tropelías.

Y después de todo esto, que no sean sus padres los que paguen la reparación, que sean ellos los que trabajen para nuestra villa, que, seguro que hay mucho que hacer, picando piedra, agachando el lomo y sudando como perros hasta que paguen el último céntimo de lo que han reventado. Para que vean lo que cuesta ganar cada céntimo que entra a la cartera de sus padres. Y que, a ellos como adolescentes que son, sin ocupación laboral, les llega “de gratis” para irse de fiesta a hacer imbécil, pero que con lo que hacen, nos generan un gasto que después nos cargan diferido en impuestos al resto de Arandinos, que también nos cuesta ganar cada céntimo que entra a nuestra cartera.

Dicho todo esto, todos los que tenemos hijos de entre 0 y 20 años nos deberíamos de plantear ese sobre proteccionismo que se lleva ahora en la sociedad y eso que hacemos casi todos, que es darles todo hecho a nuestros hijos y que en ocasiones provoca que cuando sean adolescentes tengan una visión distorsionada de la realidad y se piensen que todo es gratis, que son dioses y que pueden hacer con lo que es de todos, lo que le salga de la entrepierna. Y esto no se puede tolerar por esa misma sociedad que les da todo hecho.

Pido disculpas de antemano a quien le moleste la contundencia de mi firma de opinión. Pero es lo que sentimos miles de Arandinos y yo tengo la suerte de poner voz pudiéndome expresar abiertamente en este medio.