Los embalses zamoranos al 54% de su capacidad, algo por encima de la media de los últimos 10 años
Ricobayo, Almendra y especialmente Cernadilla, han sufrido una caída importante en el nivel de agua embalsada en el último mes
Embalse del Esla
Se cumple el primer mes tras el cierre de la campaña de riego y comienza la época en la que los agricultores miran al cielo con la esperanza de que la época de las lluvias llegue con la misma fuerza que la pasada campaña, en la que los embalses se cargaron de agua.
El agua embalsada en la provincia alcanza los 952 hectómetros cúbicos, situando a los embalses zamoranos al 54% de su capacidad. En el último mes, los pantanos han caído 13 puntos y han perdido casi 130 hectómetros de agua. En relación con septiembre de 2023, el agua embalsada se sitúa prácticamente igual, pero si miramos la media de los últimos 10 años durante estas fechas constatamos que lo normal es que los pantanos estuviesen al 46% de su capacidad, 100 hectómetros menos de lo que actualmente tenemos.
En lo tocante a los tres embalses más grandes en la provincia, destacamos la importante merma del de Ricobayo durante el último mes, pasando del 60% de su capacidad en agosto al 48% en estos momentos. Actualmente almacena 555 hectómetros cúbicos, dato superior a los 472 hectómetros cúbicos que venía registrando de media en la última década por estas mismas fechas.
La caída más abultada quizás sea la de Cernadilla, que pasa del 71% de su capacidad en estas mismas fechas de agosto, al 39% durante la presente semana se septiembre. Continuando la tendencia en toda la cuenca zamorana, a pesar de esta reducción, está muy por encima del volumen de agua almacenada en años pasados por estas fechas, cuando estaba al 26%, o la media de los últimos diez años, que Embalses.net indica que suele ser del 22% a finales de septiembre.
Finalmente el embalse de Almendra es el que menos ha variado desde agosto, cayendo del 86% al 80%. En estos momentos, cuenta con más de 2.100 hectómetros cúbicos, casi el doble que en la misma semana de hace un año y 600 hectómetros cúbicos más que la media de la última década a finales de septiembre.
