El primer índice de maduración del viñedo confirma un ligero retraso en la vendimia

Ribera del Duero

El primer índice de maduración de la uva que ha publicado el Consejo Regulador Ribera del Duero sigue confirmado que la vendimia viene con un ligero retraso respecto a la media de las últimas dos décadas y bastante más en relación a la anterior. Alberto Tobes, director de Viticultura y Enología del ente regulador explica que este documento, que es una foto fija de la situación del viñedo a día de hoy, y que se irá actualizando cada pocos días a partir de ahora para tener un mayor control sobre su estado y elegir el mejor momento para su recolección, no hace más que ratificar esta previsión de que la campaña podría comenzar a finales de este mes y generalizarse en la primera quincena de octubre. “Lo que venía adelantando simplemente con una observación de la uva mucho más sencilla es que falta tiempo para la vendimia; nos encontramos en fechas habituales o ligeramente retrasadas con respecto a nuestras 20 últimas campañas pero con más retraso con respecto al año pasado, lo que venimos anunciando desde hace semanas, y aunque había otros actores que decían lo contrario, esto refleja que efectivamente es así”, explica.

Tobes, que comentaba el lunes que las tormentas del pasado fin de semana no fueron perjudiciales para la viña, sino que incluso podrían ser aliados en este final del ciclo dependiendo de la meteorología de las próximas semanas, se mantiene en esta misma idea con respecto a las que cayeron este martes en algunas zonas de la comarca, produciendo complicaciones en varias carreteras y algunas inundaciones, sobre todo en Castrillo de la Vega. Considera que han sido episodios muy localizados, que ni siquiera en las tierras donde se han producido pueden considerarse dañinos. “Estas tormentas, que parece que a todos nos asustan, hubo en ciertas zonas que sí fueron intensas, como esa lengua que atravesó desde Castrillo hasta la zona de Gumiel de Mercado, que fue muy intensa, de muchos litros, pero en otras zonas no cayó agua o muy poca y donde cayó buena parte de ese agua la viña no tiene capacidad para absorberla, entonces la conclusión es que las imágenes son muy espectaculares pero no dañó al viñedo y si ahora salen dos días con cielos despejados, un poquito de viento y un poquito de calor, se secará y seguirá su maduración de forma normal”, pronostica Tobes.