Salud y bienestar

Los vecinos de Fuentemolinos recogen firmas contra la macrogranja porcina

En cuatro días la plataforma Change.org acumula más de 600 rúbricas

Manifestación en Fuentemolinos contra la granja porcina el sábado 24 de agosto de 2024

Manifestación en Fuentemolinos contra la granja porcina el sábado 24 de agosto de 2024

Fuentemolinos

Los detractores del proyecto de instalación de una macrogranja porcina en Fuentemolinos logran recabar más de 600 firmas en cuatro días en la campaña iniciada el jueves pasado en Change.org. La plataforma digital alberga esta iniciativa bajo el lema “¡Stop macrogranja de cerdos en Fuentemolinos!” y argumenta que este proyecto amenaza con tener graves repercusiones en el entorno natural y la salud de los habitantes de la zona.

El primero de los argumentos que señala es el aumento significativo de la presencia de nitratos en las aguas superficiales y los acuíferos, contaminando las fuentes de agua que abastecen tanto a este municipio como a otros de la Vega del Riaza, poniendo en peligro la frágil calidad del agua en la zona que ya está catalogada como vulnerable a la contaminación por nitratos. Habla también del impacto negativo en el suelo, argumentando que el amoniaco derivado de los purines contribuye a la acidificación de los ecosistemas. No pasa por alto tampoco las cantidades de agua que considera que requiere un proyecto como éste, lo que podría mermar los recursos hídricos de la comarca, ni el metano que se libera en las macrogranjas tiene un efecto invernadero mucho más potente que el CO2. A este respecto aporta un dato, señalando que en España el 40% del metano en el aire proviene del sector porcino.

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Continúa esta petición de firmas argumentando que la concentración masiva de animales en una macrogranja no tiene en cuenta el bienestar animal y además supone un riesgo sanitario para los habitantes de la zona, elevando el riesgo de enfermedades, sin menospreciar la merma de calidad de vida que supone tener que soportar olores desagradables, ruidos y otros efectos derivados de una actividad que considera que no va a contribuir a la riqueza de la zona. Más bien al contrario, argumenta que supondrá un perjuicio para los pequeños agricultores y ganaderos locales que trabajan de manera sostenible y que serán afectados negativamente por la competencia desleal de la macrogranja, lo que podría comprometer su sustento.

Los promotores de esta iniciativa resumen su rechazo en los perjuicios sociales, ambientales y económicos que acarrea, invitando a sumarse a la campaña, que alcanza las 627 firmas en el momento de la publicación de esta noticia.

 
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