Fuentemolinos se manifiesta contra la instalación de una macrogranja porcina

Fuentemolinos

El pequeño municipio burgalés de Fuentemolinos, con apenas un centenar de habitantes censados, ha sido escenario este sábado 24 de agosto de una manifestación en contra de la instalación de una macrogranja porcina con capacidad para 1.999 cabezas. El proyecto está judicializado, pero cuenta con el beneplácito del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y los vecinos temen que la capacidad de la granja pueda aumentar en el futuro. Para evitarlo, han creado una plataforma ciudadana.

El alcalde de la localidad, Sergio Martínez, convocó el pasado viernes una reunión para informar a los habitantes sobre el estado del proyecto, que han constituido una plataforma ciudadana que busca frenar estos planes. El asunto está judicializado, pero de momento la Justicia está de parte de los promotores de esta industria porcina, hasta el punto de que el Ayuntamiento se ha visto obligado a dar licencia a los promotores. “Hemos presentado recursos a pesar de tener informes en contra de Confederación, de Medio ambiente con especies protegidas y vulnerables, que han hecho caso omiso de estos informes y le han dado la razón al promotor ,nosotros recurrimos al tribunal superior de Justicia de Castilla y León y también lo ha rechazado, entonces el trámite en el que estamos ahora es que nos ha denunciado al Ayuntamiento la asociación Ecologistas en Acción por conceder esta licencia obligados por el juez y no tenemos ninguna noticia de nada porque el mes de agosto es inhábil y lo que hice fue convocar a los vecinos, ya que en fiestas del pueblo que es cuando más gente hay en la localidad, no reunimos todos en la plaza del pueblo; les expliqué lo que había y decidieron juntarse un grupo de ellos para hacer una plataforma, para dar un poco más guerra y pelear por nuestro pueblo”, detalla el primer edil.

La manifestación congregó a unas 300 personas, entre vecinos y visitantes, que recorrieron las calles del pueblo portando pancartas con mensajes como «¡No a la macrogranja!», «El vino se contamina» o «Fuentemolinos es nuestra casa. No queremos macrogranjas de cerdos». Además, se recogieron firmas en contra del proyecto y se elaboró un manifiesto dirigido a las administraciones, en el que se expone la «profunda preocupación y la más enérgica repulsa» hacia la instalación.

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Entre los principales argumentos de la plataforma vecinal recalcan el riesgo que la macrogranja podría suponer para el manantial del pueblo y el acuífero del páramo de Corcos, que abastece a Fuentemolinos y a otros municipios cercanos. Asimismo, temen que la instalación afecte a especies en peligro de extinción, como la avutarda y la alondra ricotí, y que provoque un aumento del tráfico y de los malos olores en la zona.

Finalmente, los vecinos subrayan que el impacto económico de la macrogranja sería «escaso o nulo» para la localidad, y que podría perjudicar a los agricultores locales. La plataforma insta a los propietarios de terrenos aledaños a no vender más parcelas al promotor del proyecto, con el objetivo de frenar sus planes.

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A pesar de que la situación no parece nada favorable para las pretensiones de esta recién creada plataforma, sus promotores no se rinden y continuarán luchando hasta el finalpara intentar evitar que esta industria se asiente en su término municipal. “La Junta de Castilla y León puede frenarlo, como ha hecho en otros casos en el páramo de Haza, cerca de la localidad de Moradillo, que paró una granja de este mismo promotor por un caso de una especie protegida y nosotros tenemos hasta siete y aunque tiene un informe de Confederación desfavorable también, no sabemos por qué de la noche a la mañana cambia la opinión la Junta y no nos apoya, lamenta Martínez.

Fuentemolinos se suma así a otros pueblos de la Ribera del Duero, como Milagros, Fuentelcéped y VIllatuelda, unidos en su lucha contra la instalación de macrogranjas y plantas de biogás en esta comarca, en defensa del medio ambiente y del bienestar de sus habitantes.