"Me siento abandonado": Un enfermo terminal exige que se le reconozca su "gran invalidez" con una protesta en el ayuntamiento de Fabero
Todavía se le aplica desde 2018 la invalidez del 33%
Ponferrada
Un enfermo terminal de cáncer se encierra en el ayuntamiento de Fabero para pedir al INSS que le reconozca su “gran invalidez”, una tramitación que reinició el pasado mes de enero y que sigue sin resolverse a pesar de que es un enfermo de paliativos. Se siente, dice abandonado y pide desde el consistorio que se considere inmediatamente sus problemas de salud al final de su vida porque continúa desde 2018 con una invalidez de tan solo el 33 por ciento.
Marques quiere poder cobrar lo que considera justo y agradece el tratamiento que le están dando los servicios sociales con programas que le permiten seguir viviendo en su domicilio. Desde el equipo de gobierno del ayuntamiento se pide por humanidad que se resuelva cuanto antes el caso de este hombre que ha trabajado durante casi treinta años como encofrador en el sector de la Construcción.