Hallan muerto al anciano que desapareció de la residencia Virgen de las Viñas de Aranda
Un vecino de Fresnillo de las Dueñas lo encontró en una acequia a primera hora de esta tarde
Dispositivo de Protección Civil / Imagen facilitada
Aranda de Duero
Triste final para la historia del anciano que desaparecía el martes de la residencia pública Virgen de las Viñas de Aranda de Duero. El dispositivo de búsqueda que se había iniciado en la tarde en que fue denunciada su ausencia se ha dado por finalizado a primera hora de esta tarde cuando un vecino de Fresnillo de las Dueñas, a 4 kilómetros de la capital ribereña, encontraba su cuerpo en una acequia de este termino municipal en las proximidades del entronque de la N-122 con el enlace hacia la A-11.
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Las informaciones de la última hora de ayer apuntaban que había llegado caminando hasta Vadocondes, a diez kilómetros de su punto de partida, pero al parecer, esta madrugada, hacia las 6.15 horas, alguien lo había visto caminando en sentido contrario hacia Aranda.
Según informaciones del cuerpo de voluntarios de Protección Civil, que participaba en el dispositivo de búsqueda junto con la Policía Nacional y la Guardia Civil, el cuerpo del anciano era localizado por este vecino de Fresnillo, que avisaba al 112, aunque se encontraba ya sin vida.
El alcalde de Fresnillo se había ofrecido a colaborar en la búsqueda
Se da la circunstancia de que el alcalde de esta última localidad que se encuentra en la ruta de su periplo, se había a organizar una batida en este municipio, aunque las fuerzas de seguridad lo descartaron. Tampoco le habían facilitado ninguna fotografía del anciano desaparecido, a pesar de que sí tenían varias.
Imagen de Alfredo Gómez Tobalina
Imagen de Alfredo Gómez Tobalina
El anciano, que residía solo en Medina de Pomar, era soltero y padecía un principio de demencia. Sus familiares más directos viven en Bilbao y al no poder hacerse cargo de él, ni tener recursos económicos para otra cosa, solicitaron plaza para él en una residencia pública. La Junta de Castilla y León le concedió la de Aranda, a la que se desplazó en el mes de junio. Al parecer, constantemente expresaba su deseo de regresar a su pueblo.
En un par de ocasiones la policía le trajo de vuelta a casa en Medina de Pomar en alguna de sus salidas, al no recordar donde vivía al regresar.
