Once novillos llegan a la plaza de toros de Soria en una Saca 2024 marcada por el calor

Soria

Once novillos, es el balance de La Saca de este año 2024. Diez llegaron por su propio pie a la plaza de toros de Soria, al coso de San Benito, uno lo hizo enmaromado y el duodécimo tuvo que ser montado en camión, Tormento, de la cuadrilla de La Mayor se quedó fuera de la porra.

Una Saca marcada por el calor, hasta 31 grados se alcanzaron a primera hora de la tarde. Sufrieron los astados, que en esta ocasión llegaban fuertes, robustos, y bravos al inicio de la jornada festiva. A las doce en punto salían agrupados los 12, en manada.

A las 12.02 minutos uno quedaba rezagado a la altura del Hotel Valonsadero, finalmente tuvo que ser trasladado en camión, pero ya directamente al descansadero de la Venta del Aire.

De tal manera, once arrancaban en la segunda etapa, partían de la Vega de San Millán a las 14.32 minutos, dispersados, con la lástima de que volvían hacia tras, cinco retornaban a la Vega.

Un novillo les esperaba en el descansadero de la Venta del Aire, que había sido llevado en camión poco después de la gran salida de las doce. Y casi una hora y cuarto después, los Amigos de la Saca lograban reunir a los 12 animales en el descansadero. Eran las 15.43 minutos de la tarde. A las cinco menos cuarto de la tarde se ponían en camino hacia Soria capital con visibles signos de fatiga.

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El presidente de la asociación de Amigos de la Saca, Raúl González, agradecía a todos los sanjuaneros la ayuda y su contribución para lograr que los astados continuaran hacia delante. A las 16.35 minutos llegaba el primero de los novillos al coso de San Benito. Al filo de las seis de la tarde, entraba el undécimo enmaromado.

Once toros para añadir al histórico del Jueves La Saca, que ha sido una de las más numerosas que se recuerda, de las más calurosas y espectaculares. El alcalde de Soria, Carlos Martínez, sólo tenía palabras de agradecimientos para todos los participantes y para quienes hacen posible tal día como hoy.

La Saca, evento emblemático de las fiestas de San Juan en Soria, representa un profundo vínculo emocional y cultural para los sanjuaneros. Este acontecimiento simboliza la conexión íntima con la tradición y la historia de la ciudad. Consiste en la conducción de los toros desde el monte Valonsadero hasta la plaza de toros de Soria, un trayecto cargado de adrenalina, orgullo y sentido de pertenencia.

Para los sanjuaneros, La Saca no es sólo una tradición taurina, sino una experiencia que refuerza la identidad colectiva, une generaciones y revive recuerdos compartidos. Es un momento de encuentro comunitario, donde se mezclan el nerviosismo, la alegría y la emoción de vivir una tradición centenaria. La preparación y la participación en La Saca se viven con devoción y entusiasmo, reflejando la pasión por mantener vivas las costumbres y el legado cultural de Soria. Este evento es más que una simple festividad; es un testimonio del espíritu y la resiliencia de un pueblo que celebra sus raíces con fervor y orgullo año tras año.