Cacharrería para recrear el folklore tradicional

Ribera del Duero

La Fundación Lola Pérez Rivera impartirá la semana que viene en tres pueblos ribereños talleres gratuitos de ‘Música en la cocina’. Zazuar, Vadocondes y Gumiel de Izán son los municipios elegidos para llevar a cabo la segunda edición de una actividad que arrancó en esta última localidad el 8 de julio del año pasado.

Esta entidad dedicada a la conservación y difusión del folklore de Castilla y León, se ha propuesto difundir la música que se lleva a cabo reinventando los utensilios de cocina como instrumentos. “Unas cucharas, un mortero, unos vasos han sido algunos de los instrumentos musicales que han sonado en las fiestas de nuestros antepasados. No hacía falta nada más que arte, imaginación y ganas de hacer música”, dice la página web de la fundación acerca de estos talleres, de carácter práctico, que impartirá Maravillas Cañizal Tello, etnomusicóloga e instrumentista tradicional con amplia experiencia como docente y que posibilitará a los participantes aprender, preparar y cantar tonadas de la música de tradición oral acompañadas del sonido de estos utensilios.

El primer taller de esta segunda edición será el jueves 4 de julio en el salón del Ayuntamiento de Zazuar. Al día siguiente las antiguas escuelas de Vadocondes acogerán el segundo, para finalizar esta tanda nuevamente en el centro cultural La Peña de Gumiel de Izán. El horario es el mismo para jueves y sábado (de siete a nueve de la tarde), mientras que el viernes ha habido un cambio de planes para evitar coincidir con el partido de España en la Eurocopa: en Gumiel de Izán el taller comenzará cuando acabe de jugar la selección española. Esta actividad está dirigida a todas las edades y las inscripciones se pueden hacer a través del correo electrónico mcanizal@fundacionlolaperezrivera.org

Esta actividad pretende unir tradición, arte y diversión, posibilitando que todas las personas puedan conocer y disfrutar de este patrimonio cultural y recuperar la tradición oral de las canciones populares, cumpliendo así con uno de los principales objetivos de la Fundación Lola Pérez Rivera.