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Cáritas atendió el año pasado en la comarca a 1.503 personas

Su balance anual denota que la precariedad se ceba con los parados de larga duración, los jóvenes menos cualificados y las mujeres con hijos a cargo

Las cifras, los rostros y los argumentos del trabajo de Cáritas Aranda con su presidenta, Elena Esteban y su coordinadora, Guadalupe Cuadrado

Las cifras, los rostros y los argumentos del trabajo de Cáritas Aranda con su presidenta, Elena Esteban y su coordinadora, Guadalupe Cuadrado

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Aranda de Duero

Samuel es un inmigrante de 31 años. Acudió a Cáritas Aranda a solicitar ayuda económica e información y asesoramiento, quiere continuar estudiando pero se encuentra en situación irregular, lleva 6 meses en España, pero hasta que no cumpla tres años no podrá obtener permiso de residencia y trabajo, suponiendo que alguien le ofrezca un contrato. Mientras tanto tiene que pagar su alojamiento, un merendero abandonado, su comida y enviar dinero a su hija que dejó en su país porque le tocó salir corriendo para no perder la vida. Samuel es una de las personas que ha recibido el amparo de Cáritas Aranda, que ha querido personalizar su balance anual con la idea de que las cifras importan, pero más las personas y sus circunstancias particulares.

Así, para que nos hagamos una idea en este sentido, hay otros dos ejemplos, Miguel y Rosa. Miguel está solo, no tiene ingresos, un problema de salud le retiró de la vida laboral, después una operación sobrevenida y se encontró fuera del sistema. Tras casi un año y medio apoyado por Cáritas, quizás vea la luz siendo perceptor de alguna prestación social. Rosa tuvo que salir de su casa, cuando nadie la veía. Agarró a sus hijos, una maleta pequeña y se fue. Había decidido poner fin a 8 años de vejaciones, sumisión y malos tratos. Y así hasta un total de 1.503 personas –curiosamente, como el año del plano de Aranda-pertenecientes a 926 familias que esta organización ha atendido en 2023.

El programa de acogida ha prestado servicio a 984 personas y entregado por importe de 41.193 euros ayudas en especie a 108, adelantando casi 19.000 euros a 44 familias, que una vez concedida una ayuda de urgente necesidad de la administración, no pueden esperar a recibirla.

Aproximadamente el 15% de estas familias han acudido a Cáritas por primera vez. Guadalupe Cuadrado, la coordinadora, considera que este dato refleja una cierta renovación entre los beneficiarios de este auxilio. De los beneficiarios, un 59% son mujeres. El 58% son personas solteras, aunque en un alto porcentaje tienen pareja e hijos.

Otra variable en los perfiles es la ciudadanía y el tipo de autorización, se aprecia un incremento de los ciudadanos extracomunitarios, casi un 62%, que han acudido a este programa de acogida, que registra más de 3.000 intervenciones.

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Los responsables de Cáritas resaltan otras dificultades a las que se enfrentan estas personas, por ejemplo a la hora de empadronarse. La capacidad que tiene este trámite para abrir una puerta de acceso a determinados derechos, como es acceder a servicios sociales o tarjeta sanitaria, ha generado el que se monte un negocio clandestino con ese tema con el que algunos se lucran con la necesidad de otros.

Sin hogar, drogodependientes y sin empleo

‘Alli donde nos necesitas abrimos camino a la esperanza’, es el lema de la campaña de este año de Cáritas, que entre sus servicios cuenta con el de atender a las personas sin hogar. En este último año contabiliza a 182 personas que han acudido a sus dependencias para recibir alojamiento ,comida, aseo y ropa.

A través del centro de atención a drogodependientes ha abierto camino a la esperanza a 113 personas, en este caso mayoritariamente varones, que suponen un 74%. En cuanto a nacionalidad, 84% son españoles.

El programa de empleo ha acompañado a 405 personas, gestionando 132 inserciones laborales, principalmente en los ámbitos de cuidado de mayores, hostelería y comercio. En esta vertiente, Cáritas cuenta con Embico, una empresa de inserción a través de moda-re, que tiene como principal objetivo la creación de oportunidades laborales para sus trabajadores. En Aranda han sido7contratos los que se han llevado a cabo de los cuales 3 han salido al mercado laboral normalizado.

Embico ha recuperado 97.888 kg de ropa usada para ponerla a su venta como tienda de segunda mano y ha realizado una entrega social de 1.700 prendas de ropa.

Y en la vertiente de infancia y adolescencia, a través de sus proyectos ubicados en el barrio de La Estación y Santa Catalina, atiende a 103 menores. Una parte de ellos reciben apoyo académico, otra realizan actividades de ocio, trabajando en valores.

La pobreza severa sigue estancada desde 2008

En conclusión, consideran que La pobreza severa sigue estancada pese a la recuperación económica y ni siquiera se han superado los niveles que dejó la crisis económica de 2008.

Con respecto al mercado laboral, que se va recuperando, la precariedad se ceba con los parados de larga duración, los jóvenes menos cualificados y las mujeres con hijos a cargo, como señala la coordinadora, que considera que la pobreza se ha quedado estancada, con especial incidencia en determinados perfiles.

Esta organización se ha propuesto seguir buscando el trabajo digno (estable, suficiente y con un salario adecuado), fomentar entre los diferentes organismo públicos el trabajo protegido y también una mayor vigilancia-incluso sancionadora- sobre la explotación laboral y la economía sumergida. Considera también que garantizar la vivienda como derecho básico ha de ser una prioridad para los poderes públicos urgentemente

 
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