Juan Manuel Corchado avisa desde el sillón de rector: ''No habrá nada que nos pare y, además de vencer, lograremos convencer con nuestras obras''

Salamanca

El catedrático del Área de Ciencias de la computación e inteligencia artificial, correspondiente al Departamento de informática y automática de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, ya es rector en plenitud del Estudio salmantino, ocho veces centenario. El sillón que, antaño, ocuparon Miguel de Unamuno, Esperabé, y otros miembros de la comunidad educativa de la universidad, ahora lo habitará Corchado durante los próximos seis años.

La ceremonia ha contado con una masiva presencia de profesores catedráticos de la Universidad de Salamanca, pese a que en la votación que proclamó a Corchado más de 400 docentes votaron en blanco y no dieron su respaldo al nuevo rector de la institución, quien está bajo la lupa desde que el pasado mes de marzo el periódico EL PAÍS publicara los primeros detalles de una investigación periodística que reflejan que el nuevo inquilino del rectorado de la institución infló artificialmente y con la ayuda de algunos colaboradores cercanos su currículum como investigador, al autocitarse de manera ingente en distintas investigaciones científicas.

El discurso de Juan Manuel Corchado al ser nombrado y tomar posesión del cargo de rector

''Faltan palabras a la lengua para explicar los sentimientos del alma. Sentimientos que parten de la alegría por haber llegado aquí, y porque la comunidad universitaria haya confiado en mí. El peso de más de 800 años de una universidad que no se ha limitado a envejecer sin más'', ha comenzado el informático su alocución. Posteriormente ha hecho una referencia a los orígenes de la Universidad de Salamanca y a su fundación en 1218, y también a cómo las mujeres han ido copando más cargos y más cuotas entre los estudiantes conforme han pasado los años.

''El mayor activo de la Universidad en la labor de las personas que han engrandecido a la institución, enfrentándose a los desafíos de cada día'', ha seguido Corchado, para remarcar la importancia de los profesores y los trabajadores ''Solvente, transparente, democrática y llena de vida, con grandes retos por alcanzar. Vida y universidad terminan siendo una misma cosa, una misma lección. Por eso les quiero contar una historia de amor hacia la Universidad de Salamanca'', aseguró el catedrático, que se arrancó a explicar sus orígenes en la institución, como estudiante.

Su historia: ''Cuando tenía 18 años decidí estudiar Informática en Salamanca, algo que contrarió a mis padres. Gracias a los profesores me formé en unas materias que forman el mundo de hoy. Y adquirí una vocación, un tesoro. Y la vocación es el motor de propulsión que te acompaña toda la vida y que te abre la mente a lo nuevo. Me marché de Erasmus, y seguí el consejo de mi jefe después: nunca dejes de trabajar. Pasé por la Universidad de Vigo, y después regresé a mi universidad, a la de Salamanca'', recordó Corchado entre lágrimas, puesto que tuvo que detener su discurso al haberse emocionado al recordar su regreso al Estudio.

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Respecto al futuro, Corchado detalló que ''nos enfrentaremos a grandes desafíos, pero entre todos los vamos a superar. Esos nuevos retos llegan a través de las nuevas tecnologías, de la necesidad también de mejorar la empleabilidad. Trabajaré hombro con hombro con el resto de rectores de Castilla y León, y desarrollaré un proyecto que nos permita crecer. Intentaré aunar sensibilidades. Gracias por el apoyo de más de 200 doctores revestidos aquí'', agradeció.

Y también lanzó esta proclama: ''Es nuestro momento, la Universidad de Salamanca dará un paso para adaptarse al mundo actual. Bajar las tasas de los grados y aumentar la financiación por parte de la Junta de Castilla y León, y del ámbito privado, ayudará a crecer y a enfocarnos en el mercado laboral actual'', señaló.

Corchado concluye citando a Miguel de Unamuno al ser proclamado rector de la Universidad de Salamanca

Sobre otros retos, Corchado recordó que en 2026 se celebrará el centenario de la creación de la Escuela de Salamanca, impulsada por el jurista Francisco de Vitoria. Y, para terminar, lanzó este mensaje como única referencia a las noticias que EL PAÍS ha publicado sobre él mismo, y en torno a la investigación propuesta por el Ministerio de Ciencias: ''No me asusta el trabajo, me dedicaré por completo a la institución. Gracias a todos los que nos habéis impulsado y habéis llenado las Escuelas Mayores. No habrá nada, absolutamente nada, que nos pare, y estoy seguro de que, además de vencer, lograremos convencer'', terminó Corchado.

El acto, al completo, ha sido así.