Se complica el tráfico durante once meses por un nuevo 'parche' en Arco Ladrillo

Valladolid

Una nueva intervención de emergencia en el viaducto de Arco de Ladrillo cortarán los carriles laterales y limitarán la velocidad a 30 km por hora durante once meses. La urgencia de intervenir esta zona se debe al estado de las defensas situadas en los laterales, que ahora mismo son insuficientes para contener el impacto de un vehículo, con el consiguiente riesgo de caída a las vías del tren.

Hoy mismo por la tarde comenzará la señalización y balizamiento y se prevé la instalación de un radar para garantizar que los vehículos aminoren la velocidad en el tramo de obras.

El coste de esta intervención se sitúa en torno a los dos millones de euros. Hay que recordar que el Arco de Ladrillo se encuentra ahora mismo en la fase final de la redacción de un proyecto de la SVAV para la integración ferroviaria, que contempla su demolición para crear un paso subterráneo y solucionar definitivamente los numerosos problemas a los que esta estructura se enfrenta desde hace años.

Ante la posibilidad de que durante este año de intervención se apruebe este proyecto, y por tanto se derribe la estructura en la que el consistorio va a invertir para garantizar la seguridad, el concejal de tráfico y movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca ha defendido que como a día de hoy ese proyecto no esta aprobado no hay alternativa y pone su confianza en los plazos no se solapen.

Los técnicos aseguran que los problemas llevan arrastrándose desde hace 2 años tal y como ha explicado Francisco Pérez, director del servicio público de infraestructuras.

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Sin embargo el concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, hace unos meses atribuía las preocupaciones manifestadas por la oposición municipal al "aspecto físico" de la edificación y negaba que la estructura presentara problemas y aseguraba que no estaban preocupados por la posibilidad de futuros incidentes.

La oposición responde y pide la dimisión del alcalde

Pedro Herrero del grupo municipal socialista se mostraba tajante, cree que esta nueva intervención supondrá "sumir a la ciudad en un caos circulatorio sin precedentes". Pedían la dimisión del actual alcalde, el 'popular' Jesús Julio Carnero, por su "irresponsable boicot al derribo del viaducto de Arco de Ladrillo", al tiempo que han asegurado que el equipo de Gobierno "conoce el grave riesgo de derrumbe" de dicha infraestructura "gracias a un informe fechado el pasado mes de enero".

Le han acusado de de priorizar el proyecto del soterramiento frente a la seguridad de los ciudadanos y recuerdan que ellos presentaron una moción en septiembre para avisar de que la situación del viaducto "era la que era".

Desde VTLP, Rocío Anguita pide que se actúe con "criterio" y se abandonen los parches para apostar por una solución definitiva.