Invitación a una comunión

Palencia

Estoy convencida de que tú, que estás escuchando ahora mismo este comentario de opinión has ido, o vas a ir en las próximas semanas a una comunión, y si no es a una comunión, seguro que este año estás invitado a una boda, bautizo o evento similar. Cómo nos gusta a los españoles celebrar y celebrar. No soy yo muy de eventos religiosos, y eso que estudié en un colegio de monjas, quizás sea por eso. Bueno a lo que voy, les decía que no soy yo muy de estos eventos, la verdad…pero este fin de semana he caído, sí, he sido invitada a una comunión y me lo he pasado genial, lo reconozco.

No estuve mucho en la misa, por diferentes motivos, pero sí el tiempo suficiente para emocionarme al ver a mi sobrina- fue una sensación bonita la verdad- para saber y reafirmar todo lo que dicen los palentinos de la parroquia de san Antonio y de uno de sus párrocos, Pedro- Pocas veces me he encontrado con alguien así, la verdad. Da gusto entrar a una iglesia y escuchar a alguien como Pedro, con esos valores y esa forma de transmitir. Cuánto tienen que aprender algunos curas de comunicación y de cómo transmitir aquello en lo que muchos una vez creímos. Y cómo no, gracias también a los catequistas, que muchas veces son como los profesores, si son buenos y saben transmitir, el éxito está asegurado.

Pero bueno al margen de ese buen sabor de boca que me dejó la comunión por darme cuenta de que existen personas que saben vivir la fe de una forma bonita, y además saben transmitirla, también hay una parte negativa de todo este ‘negocio’. Y no, no me refiero a la Iglesia, lo digo para los mal pensados, con eso del negocio me refiero a la comunión, aunque bien podría decir lo mismo de una boda. Leyendo no hace mucho el estudio que cada año saca a la luz la Unión de Consumidores de Palencia, casi no me caigo de la silla. ¿En serio, de media unos 3.000 euros de gastos? Esto se nos va de las manos…vestidos carísimos, reportajes carísimos, ¿y cubiertos de 70 a 90 euros por menú en una comunión? Me parece excesivo. Pero claro ¿de quién es la culpa?

¿De los que quieren celebrar la comunión de su hijo o hija? Pues no… ¿de los hosteleros, fotógrafos y tiendas de ropa? Hummm tampoco lo creo, aunque claro mayor demanda en un lugar con no mucha oferta…pues precios más altos…así que la culpa…de nadie…vivimos en Palencia y es lo que hay. No podemos hacer mucho más.