El Procurador del Común insiste al Ayuntamiento de Aranda en que busque solución a los portales inaccesibles de Miranda do Douro

Aranda de Duero

El Procurador del Común vuelve a poner el foco sobre la falta de accesibilidad en la que se encuentran tres portales de la calle Miranda do Douro, a los que resulta imposible acceder. por ejemplo, con una silla de ruedas. Se trata de los bloques 5,7 y 9 de esta calle, ubicados en un pasadizo que presenta serias dificultades para que puedan acceder personas con movilidad reducida. Una queja que viene de muy atrás sobre la que ya se pronunció hace año y medio el defensor del pueblo de Castilla y León y en la que acaba de insistir en una nueva resolución.

Tomás Quintana constata, en primer lugar, que el acceso más directo a estos portales es un itinerario vertical que incluyen varios tramos de escalera, concretamente las situadas sobre la antigua bolera. Reconoce el procurador que se trata de una zona privada, por lo que son sus titulares quienes tendrían la obligación de llevar a cabo las actuaciones necesarias para cumplir la normativa de accesibilidad. No obstante, y según la información remitida por el propio Ayuntamiento de Aranda, resulta técnicamente inviable solventar la acusada pendiente de esta estructura con una rampa, pero es el mismo consistorio quien justifica que existen itinerarios peatonales alternativos que evitan tener necesariamente que atravesar las escaleras.

Un argumento que no convence al Procurador del Común, que señala que estos recorridos que se proponen como segunda opción también existen barreras arquitectónicas. Las pesquisas del defensor del común a través de imágenes obtenidas por Google Maps, que considera "clarificadoras de la inaccesibilidad de los trayectos alternativos", revelan la existencia de un escalón imposible de salvar por una silla de ruedas para acceder a la rampa en dos tramos que existe al lado de la escalera. Señala también que si se opta por el recorrido que transcurre por las traseras, en el Pasaje Primo de Rivera, además de una pendiente que roza el máximo permitido para ser accesible, no tiene vados entre la calzada y la acera que permitan el acceso sin obstáculos a sillas de ruedas o personas con dificultades en la movilidad.

"Esta situación exige calificar a los itinerarios en cuestión como inaccesibles" concluye el Procurador del Común, "siendo necesario que ese Ayuntamiento elimine las barreras existentes con la finalidad de convertir en transitable para todas las personas el paso por tales espacios públicos."