La Plataforma por la Movilidad Sostenible de Valladolid lamenta que el Ayuntamiento acepte una oferta "regular" para abordar la obra del carril bici de Isabel La Católica

Valladolid

El Ayuntamiento de Valladolid ha tenido que seleccionar a la segunda empresa clasificada en el procedimiento abierto para reformar el carril bici de Isabel La Católica después de que la inicialmente elegida, GECOCSA, no presentara la documentación requerida al encontrarse en un estado de preconcurso de acreedores. Así lo ha recordado la Plataforma por la Movilidad Sostenible en un comunicado en el que también señalan que la situación de GECOCSA también ha afectado a otras obras, como la del carril bici del Camino Viejo de Simancas. La Plataforma, conformada por una quincena de organizaciones y colectivos de la ciudad del ámbito de la movilidad, la educación, vecinales, políticas y sindicales, entre los que se encuentran Asamblea Ciclista de Valladolid, Asociación Ciudad Sostenible, Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Anticapitalistas, Ecologistas en Acción, Federación de Asociaciones Vecinales de Valladolid Antonio Machado, STECYL y Greenpeace, recuerdan al equipo de gobierno municipal que "las prisas no son buenas consejeras”.

Así, apuntan que mientras que el Ayuntamiento evaluó a GECOCSA como técnicamente "buena", con un 86% de los puntos en el informe de valoración de las ofertas técnicas, la de la UTE fue calificada técnicamente como "regular" con el 50% de los puntos posibles. Esta situación plantea "preocupaciones significativas" dado que una calificación “regular", según los propios criterios del Ayuntamiento, indica que la empresa se limita a un superficial “estudio de las obras y/o se realicen aportaciones de actuación escasas y/o poco precisas”. La elección, con una calificación "tan inferior", plantea a estos colectivos "serias preocupaciones" sobre el tiempo y los sobrecostes asociados con esta obra, "valorada ya en un millón de euros".

Todo esto sucede -han añadido- mientras la "pertinencia misma" del proyecto es "cuestionada" por "numerosas asociaciones y organizaciones civiles de la ciudad". En este sentido, han manifestado que l proyecto elaborado por el Ayuntamiento ya fue criticado por la Asamblea Ciclista de Valladolid. Desde la Plataforma por la Movilidad Sostenible de Valladolid consideran que este proyecto refleja políticas de movilidad "anticuadas", destinadas a "fomentar el uso del coche en el centro de la ciudad" y destacan que es un "sin sentido" crear una senda ciclable y "destruir2 uno de los carriles bici más utilizados en una avenida que será limítrofe con la Zona de Bajas Emisiones.

Por todas estas razones, solicitan al Ayuntamiento que cese en su "empeño" por "dificultar" la movilidad sostenible en la ciudad para dar "más espacio al coche". Afirman que actuaciones como esta contribuirán "indudablemente" a un aumento de la contaminación atmosférica, acústica y al congestionamiento vial. Concluyen que los recursos públicos son "valiosos y limitados" y, por lo tanto, "se deben emplear en políticas que sean beneficiosas para la ciudadanía y no perjudiciales”.