Problemas en el reparto del correo en Ávila: los carteros se quejan de que no hay suficiente personal

Ávila

Los trabajadores de Correos se han concentrado a las puertas de la Unidad de Reparto de Ávila para denunciar que no hay personal suficiente para prestar un servicio público de calidad.

Hasta hace unos años la ciudad estaba dividida en 33 secciones y había un cartero repartiendo por cada una de ellas. Ahora está estructurada en 24 secciones y solo hay 19 carteros para cubrirlas.

"Estamos un tercio por debajo de la capacidad de trabajo que teníamos hace unos años", resume Raquel Vallejo, delegada sindical por CCOO. Reconoce que ahora el número de cartas que se entregan es menor, pero en cambio hay más paquetería.

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Un cartero, una sección

La principal reclamación que tienen es que se garantice que cada una de las secciones esté cubierta por un trabajador, y que se cubran todas las vacantes que se produzcan, tanto las bajas médicas como las vacaciones porque "cuando faltan un par de personas es inviable que un cartero reparta más de una sección".

"Los compañeros no pueden seguir así. Ahora mismo en esta unidad hay dos bajas de larga duración que no se han cubierto. Nosotros tenemos para cogernos las vacaciones del año anterior hasta el 15 de marzo. Justo para la Semana Santa ha habido un día que había solo once personas trabajando", explica Vallejo.

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En breve empezarán los turnos de vacaciones. Y tendrán que hacer frente a unas elecciones europeas. Cada cita electoral pone a prueba el servicio postal, ya que los carteros tienen que repartir las tarjetas censales, la propaganda electoral, gestionar el voto por correo...y todo ello en unas fechas muy determinadas. Eso les obliga a echar horas.

Hasta 180 kilómetros diarios

La situación en la provincia no es mejor. De hecho cuando falta un cartero todo es mucho más complicado.

"Yo tengo compañeros que hacen hasta 180 kilómetros diarios" para repartir cartas en sus pueblos. Si falta un cartero y tienen que poner a otro a hacer esos pueblos, más los suyos. "Si te pillan de paso, bien, pero a veces te tienes que desplazar 20 kilómetros de ida y otros 20 de vuelta solo para entregar un paquete, y eso te lleva casi una hora".

Raquel Vallejo dice que esta situación acarrea "quejas de los ciudadanos" porque no se proporciona un servicio en condiciones óptimas y a la vez se obliga a los trabajadores a realizar "un sobreesfuerzo que les produce un estrés y una ansiedad bastante notable" como han puesto de manifiesto durante la concentración que han realizado a primera hora de la mañana, aprovechando los veinte minutos de descanso. "Para no tener problemas con la empresa", puntualizan.