Seis años de prisión para una traficante de drogas cazada en una operación policial de película
Un agente de paisano sirvió de cebo para descubrir con pruebas su intento importar de Holanda importantes cantidades de sustancias sintéticas
Aranda de Duero
Una traficante de drogas de nacionalidad búlgara ha sido condenada a 6 años de cárcel y su pareja a 3 por considerarle su cómplice en un delito contra la salud pública. La sentencia de la Audiencia Provincial es el broche a una compleja investigación en la que un policía actuó como cebo citándose con ella en un conocido hotel restaurante de Fuentespina.
El caso se gestó en 2022, cuando las autoridades recibieron información sobre un intento de introducción de drogas sintéticas desde Holanda a España. La traficante, quien también regentaba un club de alterne, fue identificada como la presunta responsable del envío.
Para desentrañar la trama, la policía llevó a cabo una operación encubierta, donde un agente, que en el sumario figura como “código verde”, se hizo pasar por un colaborador dispuesto a ayudar en el transporte de la mercancía. La traficante, picando el anzuelo, aceptó reunirse con él en citado establecimiento, seleccionado estratégicamente cerca de la autovía para facilitar la logística del supuesto traslado. Sin embargo, lo que ella creía que sería un acuerdo seguro, terminó siendo su perdición.
Tras una serie de encuentros y comunicaciones, donde se llegó a coordinar un envío adicional desde Holanda, la policía logró detener a la pareja en posesión de una importante cantidad de droga valorada en 900.000 euros. Además, se encontraron considerables sumas de dinero en efectivo tanto en su domicilio como en el club que regentaban.
El juicio que siguió a la detención concluyó con esta sentencia de 6 y 3 años de prisión, varias multas significativas a ambos, así como el pago conjunto de las costas procesales.
