¡Colectivos al ataque!

Palencia

El pasado lunes, una compañera de sección de la firma, opinaba, como hacemos todos con total libertad, que algunos abogados y procuradores tenían mucho “morro” al querer mejorar sus pensiones de jubilación ahora, cuando habían estado cotizando por debajo en su modelo de mutua y se les había ofrecido años atrás la posibilidad de cambiar al régimen general de trabajadores autónomos.

Sin entrar a valorar este asunto que desconozco, quiero resaltar la reacción inmediata de un colectivo como es el de abogados y procuradores (los afectados lógicamente) que respondieron al artículo que se publica en redes sociales de forma masiva y todos a una, como avisados de la publicación y puestos de acuerdo, por algo son abogados y saben defenderse. Esto ocurre con las publicaciones de Facebook, difícilmente se hubiera establecido este debate con sólo un podcast de radio.

Esta acción masiva de defensa que pretende aclarar la opinión expresada por la colaboradora de cadena SER, consigue de alguna manera anular o empatar el debate, que es al fin y al cabo lo que pretenden los usuarios que se manifiestan en redes sociales, hacer valer su opinión e intereses. Es valiente y clara la opinión de Elisa Docio y oportuna la defensa de estos abogados y procuradores que explican la situación.

Pero, sobre todo, y es mi reflexión hoy, es poco habitual que un colectivo se defienda en grupo de esta manera ante lo que ellos consideran un ataque a sus intereses sean estos entendidos o no. Lo digo porque echo en falta esto mismo en otros colectivos, como puede ser el de empresarios, autónomos u hosteleros.

Cuando se expresan opiniones que dañan la imagen de un empresario tachándole de defraudador o explotador, no veo que el colectivo se movilice para defenderse de acusaciones que pueden ser ciertas en algunos casos, pero no como se hacen de forma genérica. O cuando alguien ataca frontalmente intereses de un negocio como la hostelería, tampoco leo a los compañeros entrar en ningún debate excepto casos contados. Hoy mismo se hablará en los medios de la aprobación de la ordenanza de terraza que nos recorta horas de trabajo y ningún colega pondrá de manifiesto su opinión. ¿Será por falta de tiempo, será por cobardía…?

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Los que tienen negocios dicen que no es bueno teniendo un negocio opinar de nada, porque pierdes clientes. No debería ser así.

Ayer otro compañero de sección escribía sobre los planes del bien pagado Garamendi y eso que se viene oyendo mucho estos días de que la empresa pague todo al trabajador y este se encargue de su seguridad social. Aquí en el artículo del apreciado Javier G Caloca, no va a ocurrir como con el colectivo de abogados y procuradores, aquí ningún empresario con empleados va a entrar a debatir nada, nadie va a escribir nada, a nadie le apetecen líos, nadie va a crearse perfiles falsos para largar lo que quiera sin dar la cara.

Si que veo sin embargo más corporativos a colectivos vecinales, medioambientales que ponen el grito en el cielo cuando se corta un árbol o especialmente en este medio al colectivo que defiende al empleado trabajador con sindicalistas, trolls o perfiles anónimos a la cabeza sin cuestionarse ni un solo segundo la problemática del mal trabajador, y me parece muy bien, cada uno a lo suyo.

Yo también defiendo al buen trabajador empezando por mí mismo y mi familia. Aunque cada uno tienen sus foros, las redes tienen colectivos que mandan ante la cobardía de otros. El próximo viernes hablare de la brecha orgásmica, no te lo pierdas.