Historias de Salamanca. El paseo más saludable de la ciudad tiene nombre de santo

Salamanca

El Paseo de San Vicente, una de las arterias más transitadas de Salamanca, toma su nombre del monasterio que se construyó alrededor del siglo XI en el cerro que había albergado los orígenes de Salamanca.

Un monasterio bajo la regla de San Benito vapuleado en los últimos compases de la Guerra de la Independencia tras la que vino su ruina y el empleo de sus restos para otras construcciones, incluidas las casas que dieron forma al barrio de los Caídos y el histórico “Chino”.

El origen del Paseo de San Vicente es un camino que bordeaba la muralla entre las Puertas de San Bernardo y la de los Milagros, pasando junto a dos portillos.

La de San Bernardo, que debe su nombre a otro monasterio, se encontraba junto al Campo de San Francisco, y la de los Milagros se abría frente al actual Puente Salas Bajas o de Sánchez Fabrés, por donde desembocaba el Arroyo de la Palma.

Si algo caracteriza al Paseo de San Vicente es la presencia de hospitales a ambos lados de su trazado.

Recordemos:

Ahí estaba el conocido “ambulatorio”, centro de consultas, que tuvo a su lado una residencia hospitalaria, el Virgen de la Vega, que a su vez tuvo a su lado el edificio materno-infantil.

Todo este recinto acoge hoy consultas a la espera de que se termine de construir el edificio de consultas sobre parte de los restos del primer Hospital Clínico-Universitario de Salamanca, cerca del cual se levantó uno nuevo, que es el que vemos hoy.

Si hablamos de fechas, la Residencia Virgen de la Vega, con su ambulatorio, nos remite a 1965, a la que se unió, en 1975, el edificio Materno Infantil.

El viejo Clínico prestó servicio desde 1975 hasta septiembre de 2021 con el traslado de pacientes al nuevo Hospital, que en enero de 2023 fue inaugurado por Felipe VI.

Al otro lado del Paseo de San Vicente, donde encontramos la trasera del Colegio Fonseca, es preciso recordar que ahí estuvo la Facultad de Medicina, con su anatómico, y con pabellones que formaban parte del Hospital Provincial, que hoy es Residencia Provincial Asistida. Hospital al que se unió el Hospital Pediátrico “Guillermo Arce”.

Hoy, algunas dependencias están ocupadas por entidades sociales y culturales.

Si hablamos de fechas, el Hospital Provincial se inauguró en 1930 gracias al presidente provincial de la época, Andrés García Tejado.

El Pediátrico es posterior, de 1971.

Y por lo que se refiere al Colegio Fonseca, más allá de su uso hospitalario en diversas contiendas, albergó la Facultad de Medicina desde 1857 a 1988, con el anatómico impulsado por Isidro Segovia en 1926.

Vale que el histórico y desaparecido monasterio de San Vicente da nombre a este concurrido paseo salmantino, pero sin duda merecería tener una denominación vinculada a la salud, a la sanidad, la atención y formación hospitalaria.

Un paseo que más allá de la muralla que lo circundaba también escondía importantes tesoros patrimoniales, como San Boal o el monasterio de Santa Ana o el histórico edificio de los jesuitas previo al de la Clerecía.

Pero esto, ya es otra historia.

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