El Óbila se salva en la última jornada

Ávila

El Óbila apuró hasta el último partido para conseguir la salvación en el grupo AB de la Liga EBA. Los de Evaristo Pérez necesitaban una victoria y que perdiera alguno de sus rivales más directos por la permanencia. Se dieron las dos premisas. Los verderones se impusieron en la cancha del Solgaleo Bosco Salesianos de Ourense (65-70) y cayó el Estudiantes Lugo Río de Galicia en la pista de Obradoiro (82-71).

Aunque no dependían de sí mismos, el Hotel 4Postes-Ávila Auténtica-El Bulevar sabía que si no ganaban en Ourense, no había nada que hacer. Por eso se centraron en ganar su partido. Desde el comienzo mandaron los verderones que durante, prácticamente todo el encuentro estuvieron por delante en el marcador. La renta máxima fue de doce puntos, 29-41, al comienzo del tercer cuarto. La victoria parecía cercana en ese momento, pero los gallegos estuvieron a punto de darle la vuelta a la situación: logrando empatar a 60 puntos a falta de 4'42" para el final. Un lanzamiento de dos puntos de David Arija puso algo más de tranquilidad en el marcador (62-66 a 1'58") pero lo tendría que sentenciar posteriormente Alfons Pilán desde la línea de personal.

En el apartado estadístico no fue un buen día en el lanzamiento para el Óbila (22 de 63, 34% en tiros de campo y 16 de 24 en tiros libres, 66%) que además se vió superado en el rebote: 54 a 37. El rival cometió más pérdidas de balón y en la valoración colectiva fueron superiores los abulenses 73 a 63.

Aaron Guzmán fue el máximo anotador del partido con 22 puntos, capturando, además, 9 rebotes. El base andorrano Sergi Serrato, logró 16 puntos, con un elevado acierto en tiros de tres, 3/6, 50% de efectividad.

El triunfo de los verderones, unido a la derrota del Estudiantes Lugo Río de Galicia en la pista de Obradoiro, deja al equipo abulense una temporada más en la Liga EBA. Los de Evaristo Pérez acaban novenos con once victorias.

Ahora habrá un paréntesis para analizar lo sucedido esta temporada, en donde se ha sufrido más de lo esperado, aunque ya existen conclusiones claras. El equipo se ha complicado en exceso en las últimas jornadas, coqueteando con el descenso y fallando en la mayoría de los días clave y ante rivales de la parte baja de la clasificación. La respuesta fue buena en el encuentro decisivo pero los apuros de esta liga podrían hacerse replantear al club ciertas cuestiones, sobre todo relacionadas con los objetivos de cara a los próximos años. Es cierto que el hándicap económico es importante y tampoco ayuda el sistema de competición, que deja muy pocas plazas para el ascenso lo que relaja la tensión competitiva y deja sin alicientes muy pronto a la mayoría de los equipos. Habrá que esperar para conocer qué decisiones se toman y qué margen de maniobra existe. A partir de ahora se presentan, además, varios meses sin baloncesto, algo que tampoco ayuda y que desconecta bastante a la afición.