UGT: "Si la ley LGTBI estaba en un cajón, con la ultraderecha en Castilla y León está en la trituradora"

Valladolid

El sindicato UGT ha presentado su nueva área LGTBI, que tratará de defender los derechos de un sector discriminado, también en el ámbito laboral, y cuya situación califican de “antidemocrática”, especialmente tras la llegada de Vox a la Junta.

Uno de los puntos más importantes que deberá trabajar esta nueva sección son las medidas recogidas en la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI. Entre otros puntos, esta ley recoge la obligatoriedad de las empresas de más de 50 trabajadores de establecer protocolos LGTBI, sin embargo en el documento no se desarrolla el reglamento para elaborarlo, por lo que las empresas se sienten "perdidas" ante la falta de legislación completa.

UGT ha solicitado acelerar las negociaciones para elaborar este reglamento, que lleva un año de "retraso".

Poco esperanzados se han mostrado en relación la Ley LGTBI a nivel autonómico, asegurando que en el anterior gobierno estaba "en un cajón y en el actual ejecutivo regional se habrá pasado por la trituradora, debido a la entrada de la extrema derecha a la Junta".

Lamentan que en comunidades autónomas como Castilla y León los gobiernos de "derechas con la extrema derecha pongan dificultades que vayan en beneficio efectivo de los derechos de las personas LGTBI". La sindicalista ha reconocido que esta situación le llama la "atención" en la medida en que "estos partidos --PP y Vox-- dicen ser constitucionalistas pero luego no aplican las medidas previstas en las leyes".

Respecto a esta cuestión, González también ha puesto de manifiesto que en Castilla y León los delitos de odio han aumentado y cada vez hay más violencia contra las personas del colectivo.

Los datos de la discriminación

En un estudio elaborado por UGT entre 2020 y 2023 se muestra que el 78% de las personas LGTBI reconocen que han vivido situaciones o han sido testigos de situaciones de violencia por motivo de orientación sexual, identidad o expresión de género en el ámbito laboral. La percepción que se tiene de la situación es que el 50% de las personas LGTBI consultadas considera que no están aceptadas socialmente y que esta situación además se ha empeorado en los últimos años.

• Las personas transexuales, de las más afectadas

El 40% de las personas transexuales manifiesta haber sufrido rechazo de forma indirecta en entrevistas de trabajo, mientras que un 15% afirman haberlo experimentado de forma directa y un 20% de estas personas han señalado que sufren violencia sexual en el trabajo.

Fuera del armario en casa, pero dentro en el trabajo

Califican estos datos como "absolutamente demoledores" y "muy preocupantes". Las posibles discriminaciones hacen que el entorno laboral no sea un lugar seguro donde expresarse y por tanto se tiende a ocultar la orientación sexual, algo que no solamente es un problema de seguridad y emocional si no que supone un recorte en los derechos laborales al no poder acceder a permisos relacionados con la pareja.

Desde UGT dejan claro que asesorar sobre el protocolo en el trabajo para garantizar la igualdad de este colectivo no tiene por objetivo sacar a nadie del armario, sino de crear espacios de trabajo "seguros e inclusivos donde nadie se sienta discriminado y quien quiera decir que es LGTBI lo pueda hacer con libertad sin sufrir una represalia discriminatoria, un rechazo, un acoso o algún tipo de violencia".