El acusado del crimen de Obispo Almarcha reconoce que mató a su casera pero se niega a declarar

León

Este lunes ha arrancado en la Audiencia Provincial el juicio por el conocido como 'crimen de Obispo Almarcha'. Los hechos sucedieron en marzo de 2020, en los primeros días del confinamiento por el covid. La víctima era la propietaria de ‘Bar Bambi’, muy conocida en el Barrio del Ejido además de la casera del acusado, que vivía en su mismo bloque. La agresión se produjo en el domicilio de la mujer a la que el acusado acudió, supuestamente, a tratar temas relacionados con el alquiler. Le asestó 55 puñaladas en la cara, el cuello, el pecho y el abdomen. 19 de ellas cuando aún estaba viva. Además, se llevó 3.000 euros en efectivo. Para Fiscalía y acusaciones ese robo fue el móvil del crimen. Por eso, piden penas de entre 22 y 30 años de prisión por los delitos de asesinato y robo.

El acusado se ha negado a prestar declaración en el juicio. No ha contestado a las preguntas de ninguna de las partes. Tampoco de su abogada. En su alegato inicial ante el jurado esta ha explicado que se ratifica en su testimonio durante la instrucción. Reconoce que mató a la víctima, pero explica que lo hizo en un momento de enajenación al ser amenazado con el desahucio. Y que solo recuerda haberle propinado dos puñaladas. Tras eso, sostiene, entró en un estado de amnesia. Por eso piden que los hechos se califiquen como homicidio y la pena se rebaje a los 10 años.

El acusado fue detenido casi dos años después de los hechos tras ser identificado a través de una prueba de AD

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