La Pernía es y será lo que quieran los pernianos

Palencia

Buenos días, subes las persianas, miras por una ventana y ves la Peña Vizmo nevada, miras por la otra y te topas con Peñalabra revocada de blanco, esto solo lo tienes en Piedrasluengas y de ello he disfrutado esta Semana Santa.

Pero, de vuelta a casa empiezas a pensar en lo que has visto y en lo que te cuentan, en la inercia inclinada por la que se arrastra, por la que arrastran, a La Pernía y te preguntas, ¿Qué le hemos hecho a la Junta? O ¿Por qué no tendremos un Alcalde como el de Paredes de Nava o el de Barruelo? Tuvimos no hace tanto un buen alcalde, Rubén, pero no le merecíamos.

Sales de Cervera y te topas con el avance de lo que va a ser el arreglo esperado 30 años de la carretera CL-627. Después de poner un desvío para ensanchar el puente de San Roque, alguien se da cuenta que es un puente medieval protegido y se queda igual de estrecho y, estéticamente, peor. Eso sí, el asfalto, preludio de lo que va a pasar en el resto de la vía, ya tiene agujeros.

En Vañes el pantano está ya vacío para, dicen, ensanchar un puente que se ve que se está desmoronando y con poco arreglo. Sigues para arriba y a la capa de asfalto, sólo falta la capita de rodadura, la empiezan a aparecer las costuras, que la nieve y sal de los inviernos rápido cuarteará. No hay duros a cuatro pesetas. De lo que en 2012 era un firme nuevo con zahorra artificial y el extendido de tres capas de asfalto en toda la calzada con 12 cm de espesor total, ahora, nos engañan con un refuerzo del firme de 4 cm mal medidos.

Llegas al puente estrecho y mal encarado del cruce a Casavegas, punto negro de la carretera, que en el doce iba a ser sustituido, y ves que ahí va a seguir.

Bonitas cunetas de hormigón, pero de la talla pequeña y no cabe toda el agua que circula libre hacia La Hoz etc, etc. Una carretera que aparecerá lustrosa y bonita el día de la inauguración pero que va a durar dos inviernos, a lo sumo cuatro si son de los de ahora.

Al Mirador del puerto hay que entrar esquivando socavones, la caseta de la basura tapiada, el camino más transitado por los visitantes, la Senda de los Rojos, sin indicación ninguna, será por el nombre, la pista que sale del mirador jodiéndose por no limpiar las cunetas y hacer pasos para el agua, etc, etc.

Si por lo menos el Ayuntamiento estuviera a algo más allá del sueldo y los viajes mensuales, bien compensados, a Palencia del Alcalde. Peor todavía. Casi dos semanas sin teléfono y ni estuvo, aunque tampoco se le esperaba. Su capricho de la Residencia, sigue sin residentes ni trabajadores, hasta la lona anunciadora lo ha entendido y se está deshilachando; con lo que paga a la adjudicataria le sale más barato abonar la mensualidad que encender la calefacción. Lo de plantear declaraciones de ruina en los pueblos, no cuadra. Llenar el consistorio de personal, sin publicidad en las convocatorias, hipotecando el futuro presupuestario, eso sí cuadra.

Ahora por Pernía se habla de la película Buscando a Nemo. Pero, en lugar de un pez, se está intentando dar con el quad que hace unos años la Junta entregó al Ayuntamiento para entretenerse con la nieve. No aparece, no se sabe si el amarillo de la carrocería habrá transmutado en rojo y circula feliz por los puertos o se le habrá hecho euritos. Como decía mi padre, por ahí andará… aunque si no ha parao… Pena, pero también asco.

Pernía es y será lo que los pernianos de 365 días allí quieran y peleen. A mí con mi casa, el huerto, la Peña Abismo, Peña Labra, el Mirador, la Senda de los Rojos, la pista de Leres… me sobra, sólo necesito, como decía Sabina, que cuando la muerte venga a visitarme, que me lleven al norte donde nací, el fresco de las tardes de niebla en verano no lo hay en la capi.