La ARMH encuentra el cuerpo de un varón en el lugar donde se busca al pastor asesinado por falangistas

Valladolid

Un día de trabajo, un metro de profundidad de excavación y una decena de personas involucradas en las tareas de exhumación. Eso es todo lo que se ha necesitado para encontrar a Pedro de la Calle, un pastor que fue asesinado en Mojados por falangistas el 25 de agosto de 1936 e inhumado en un recinto civil anexo al cementerio del municipio.

Las tareas comenzaban este martes, 2 de abril, de la mano de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, y a última hora de esa misma tarde aparecía un cuerpo que, según las palabras de Marco Antonio González, de la organización, está "bastante completo". Esperan que permita analizar si su edad y traumatismos coinciden con los reseñados por la familia para pasar a realizar los estudios genéticos con su nieto.

Esta búsqueda fue iniciada por su hija en el año 2006, pero el Ayuntamiento de Mojados lo denegó, un año antes de que se aprobara la primera Ley de Memoria Histórica del país. Es su nieto quien ahora ha conseguido resultados aunque lamentablemente demasiado tarde como para su madre, la hija del asesinado, pudiera verlo.

Más rápido de lo esperado

Buscaban sus restos en un espacio de unos 20 metros cuadrados muy abandonado, lleno de hierbas y con una dificultad añadida: una gran cantidad de tierra que se acumulaba por encima del suelo original. Una decena de personas han trabajado en esta exhumación que han realizado cubo a cubo porque no cabía la maquinaria.

Pese a las circunstancias, se han superado los pronósticos, ya que calculaban un plazo de dos a tres días para encontrar los restos de Pedro de la Calle Esteban y finalmente solo fueron necesarias unas horas y la voluntad de Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de escuchar a su familia, ignorada años atrás por el consistorio.

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Una situación habitual

Una situación que es habitual, tal y como explica Marco Antonio González, de la ARMH: "Eso ha pasado en todas las provincias y todos los ayuntamientos; las víctimas de la dictadura han estado completamente desamparadas a nivel municipal, regional y estatal durante más de 40 años. No han tenido ningún derecho y se les ha negado derechos tan básicos como la inhumación con el rito que decida la familia de una persona asesinada a raíz del golpe de estado de 1936".

La ARMH no pide dinero público ni ayuda ninguna porque considera que son las administraciones las que deberían estar haciendo este trabajo: "Funcionamos con nuestros medios económicos porque creemos que este trabajo lo tiene que hacer el propio Estado, hacer uso de todo su potencial, con centros científicos, universidades, centros forenses... y todo tutelado por la Justicia".

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La historia de Pedro de la Calle

Nació en Alcazarén el 23 de febrero de 1888. Estaba casado con Romana Burgos y tenían dos hijas: Ángela y Lucía. Era pastor, socialista y miembro de la Casa del Pueblo de Mojados, donde residía; fue detenido dos veces, la primera se saldó con una paliza y en la segunda ya fue trasladado hasta el pinar, donde falangistas de Alaejos, Ataquines y Mojados le colgaron de un pino. En su certificado de defunción figura "como causa de la muerte, detención ilegal con ejecución extrajudicial, congestión y asfixia". Tal y como señala la familia, su cuerpo apareció ahorcado en un pinar.