El estornino, la mascota de Mozart

Ávila

Su versatilidad le ha permitido adaptarse a la vida en los entornos urbanos, algo que le ha convertido en molesto para los seres humanos. Y no hay más que comprobarlo en un vehículo aparcado debajo de un árbol utilizado como dormidero. O preguntar a los vecinos que viven junto a los parques donde pernoctan. Son los estorninos, el ave al que Felipe Nebreda a dedicado el último espacio de El Guardabosques.

Tiene una envergadura de unos 40 centímetros, de color negro brillante, con las plumas de la cabeza y la garganta desflecada, pico amarillo y afilado con patas rosas. Es muy gregario de ahí que forme esas grandes bandadas que parecen moverse a ritmo siguiendo cada ejemplar a los más próximos lo que provoca esa sensación de armonía que transmiten a la hora de desplazarse.

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Tiene una gran capacidad de adaptación lo que le ha llevado a ser habitual en nuestras ciudades. Pero también se puede encontrar en entornos agrícolas, de huertas, estepas o dehesas. El estornino negro o sturnus unicolor es el que tenemos en nuestro país donde están las principales poblaciones y donde goza de un buen estado de conservación.

Los problemas que generan en los entornos urbanos hace que sea necesario su control dentro de las ciudades utilizando diferentes métodos como la caza selectiva o el empleo de depredadores para asustarlos y dispersarlos, evitando la concentración de grandes bandadas en determinados lugares, sobre todo en los espacios verdes.

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Felipe Nebreda destaca sobre todo su canto de por si llamativo. Pero además tiene una gran capacidad de imitar el de otras aves lo que hace que muchas veces sea difícil distinguirlos si no se los ve. Precisamente su capacidad 'vocal' hizo que uno de los grandes de la música, Wolfgang Amadeus Mozart tuviera a uno como mascota después de escucharlo en una tienda 'interpretar' algo parecido a su Concierto para Piano nº 17. Durante tres años vivió con el músico austriaco dicen que influenciando en sus composiciones. La escritora y naturalista Lyanda Lynn Haupt ha recordado esta historia en su novela 'El estornino de Mozart'.

Además de hablar de esta especie, Felipe Nebreda ha hablado en el último Guardabosques del inicio de la primavera con el tiempo invernal que hemos tenido, de la llegada de las últimas aves estivales y ha hecho un llamamiento para evitar los atropellos de anfibios y reptiles que se producen a partir de esta época del año en las carreteras por donde cruzan estas especies.

Y ha recordado la celebración del curso de ornitología en el Centro Medioambiental de San Nicolás los próximos 20 y 21 de este mes de abril, la jornada de basuraleza prevista para este sábado en el Parque del Soto organizado por el grupo Scout Gredos y nos ha recomendado una pequeña ruta por los alrededores de la capital abulense: ir desde los Cuatro Postes bajando hacia el rio Adaja y dar una vuelta por el entorno del Pantano de Fuentes Claras.

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