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La población de la Ribera del Duero Burgalesa sigue en descenso

La población del ámbito rural, cada vez más envejecida, sigue disminuyendo mientras que en la cabecera de comarca se incrementa

ADRI Ribera del Duero / Cadena SER

Ribera del Duero

La asociación A.D.R.I. Ribera del Duero Burgalesa ha actualizado los datos de población de la comarca con la base de datos del INE y ha realizado un balance de la situación demográfica a fecha 1 de enero.

El territorio en el que trabaja la ADRI RDB es el ámbito rural, concretamente aquellos municipios menores a 20.000 habitantes, por lo que abarca los 68 municipios del sur de la provincia de Burgos a excepción de Aranda de Duero. Sin embargo, se consideran Sinovas y La Aguilera en los datos totales, por tratarse de núcleos de población periurbanos con un carácter rural. Por lo tanto, para el estudio y balance demográfico, se tienen en cuenta los datos de los últimos años de los núcleos de población (no los totales por municipio) de ámbito rural, que suman un total de 86 en nuestro territorio.

Comenzando con los datos totales, la comarca rural tiene, a 1 de enero de 2023, un total de 18.453 habitantes, es decir, que la población sigue en receso como está ocurriendo en los últimos años, sobre todo tras la pandemia de 2020, puesto que en el año 2019 se vivió un leve pico ascendente. Por lo tanto, desciende en 148 personas con respecto al año anterior, una cifra muy superior a los 87 que hubo entre 2021 y 2022 o los 15 del periodo anterior. 46 localidades pierden población en el último año. Por otro lado, 31 son las que incrementan sus habitantes (menos que en el año anterior) y 9 mantienen. Es decir, que el 50% de los núcleos de población pierden habitantes, y en algunos casos, con cifras devastadoras.

Un repaso de los últimos años

Según los datos del INE, en la evolución de los últimos años, se observa cómo se iniciaba el siglo XXI con 21.210 habitantes en la zona rural de la comarca. Dos años más tarde se bajó de los 21.000 vecinos, hubo que esperar hasta 2014 para bajar de los 20.000 y en 2018 se bajó otro millar más. Es decir, en el periodo de 11 años entre el 2003 al 2014 se disminuyó la población en 1.000 personas, y esa misma cantidad bajó en el periodo 2013-2017, tan solo 4 años. Desde entonces, la tendencia sigue siendo negativa, exceptuando en el año 2019 que hubo ese pequeño repunte.

Cabe lamentar que la comarca vuelve a tener a algunas de sus entidades locales en la lista negra, que llamamos a aquellos pueblos con pérdidas de población durante 5 años consecutivos. El peor parado es Torresandino, seguido de Peñaranda de Duero, ambos con más de 50 habitantes menos en los últimos 5 años. Seguidamente se encuentran Caleruega, La Cueva de Roa y Valdezate. Cabe destacar el caso de Peñaranda de Duero y Caleruega que en el último año la pérdida de población ha sido muy marcada.

Por otro lado, en la lista verde, aquellos con 5 años consecutivos sin pérdidas o con ganancias de habitantes, únicamente tenemos el caso de Villalbilla de Gumiel, que a pesar de ser un núcleo de menos de 100 habitantes consigue mantener o incrementar levemente el número de vecinos.

Si en los últimos años eran varias las localidades que poco a poco iban incrementando su población, en este último año, la pérdida de la misma no ha permitido mantener a pueblos como Anguix o Quemada en esta lista positiva.

Aunque sin la racha de cinco años, sí hay otros tantos pueblos que han incrementado significantemente su población en los últimos 5 años en más de 30 habitantes y son: Fuentespina (52), Gumiel de Izán (38) Roa (37) y Quintanamanvirgo, perteneciente a Pedrosa de Duero, con 31. Entre 20 y 30 habitantes, Fresnillo de las Dueñas (28), Anguix (21) y Fuentecén (20). Son 17 los pueblos que han crecido entre 1 y 19 habitantes, y 3 los que mantienen su saldo a cero (Briongos de Cervera, San Martín de Rubiales y Zuzones (La Vid y Barrios)) en este último lustro.

Las cifras del último año

Las entidades que pierden más de 10 vecinos en este último año, aunque no de manera consecutiva, son: Quintanarraya, perteneciente a Huerta de Rey (-17), Milagros y Villalba de Duero (-16), Castrillo de la Vega y Baños de Valdearados (-14), Pardilla (-13), Fuentelisendo y Fuentenebro (-11), Villovela de Esgueva (que pertenece a Tórtoles de Esgueva), Arauzo de Torre, Olmedillo de Roa y Quemada con 10 habitantes menos cada uno. Mientras que otros 32 pueblos pierden entre 1 y 9 vecinos.

En cambio, en el lado opuesto se encuentran los núcleos de población que suman más habitantes. 24 pueblos suman entre 1 y 9 vecinos, y con más de 10 nuevos habitantes están Tórtoles de Esgueva (10), Gumiel de Mercado y Fuentelcésped (12), Fuentecén (13) Gumiel de Izán (15), Roa (19) y el que más ha crecido este año con 30 vecinos es Fuentespina. 9 pueblos mantienen la misma población que el año anterior, como Haza que se mantiene en los 29 vecinos.

En cuanto a la evolución de la última década diferenciando por sexos, la población rural, como se puede observar en la gráfica, sufre un descenso mucho más marcado en el sexo femenino mientras que el masculino es más pausado y sostenido en los últimos seis años. Por lo tanto, la población sigue en descenso y la tendencia parece continuar de la misma manera.

Como consecuencia, con estas cifras, la tasa actual de masculinidad en la Ribera del Duero Burgalesa es de 118,64 cuando hace diez años era de 115,05 y al comienzo del siglo XXI de 115,96. Es decir, que la población masculina sigue siendo superior aunque en los últimos años se está incrementando especialmente esta tasa.

En definitiva, las cifras no son nada buenas en este último año, pues la población del ámbito rural sigue disminuyendo mientras que en la cabecera de comarca se incrementa. Las causas son diversas, pero es cierto que la población cada vez está más envejecida. La reducción de los efectivos en las primeras cohortes de edad, define un perfil estrechado en la base de la pirámide de población y el avance del proceso de envejecimiento siempre a favor de los hombres frente a las mujeres excepto en las edades avanzadas. En la franja de edad de población activa la diferencia por sexos es muy significativa, hecho que agrava la preocupación por la tasa de masculinización así como en la evolución de la población de nuestra comarca, como se observa en el siguiente gráfico, que representa la población en 2022.

 
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