Nuestro tren, para mal y para bien

Palencia

La alcaldesa de Palencia, férrea en sus convicciones, no se deja amilanar por ADIF y mantiene una lucha titánica en defensa del soterramiento y contra la división aún mayor de la ciudad de Palencia.

En el asunto del soterramiento, ya en el primero de los cuatro mandatos de Helidoro Gallego, allá por el año 1994, es decir, hace treinta años, se presentó el primer proyecto de semisoterramiento que no encontró consenso, tanto en la ciudad como entre los grupos políticos de la propia corporación, porque su trazado ondulante pareció insuficiente. Aunque, la idea de meter el recorrido del tren bajo tierra ya se venía gestando desde décadas anteriores como un sueño fantasioso casi irrealizable.

Que el proyecto es faraónico nadie lo pone en duda. Cuanto más cerca estuvo fue en vísperas de la gran crisis de 2008. Ahí quedó estancado y nunca se recuperó. Hoy, a pesar de los pesares, y sin ánimo de desilusionar a nadie, ha vuelto ser un sueño fantasioso de momento irrealizable. La millonada que cuesta no trae cuenta, ha dicho el ministro del ramo, y que si alguna ciudad quiere afrontarlo que ponga su buena parte del coste, que existen otras necesidades prioritarias que atender.

Lo del murete de diez metros de altura sí que hubiera sido evitable si la corporación anterior, tan despreocupada e inactiva en todo, se hubiese tomado la molestia de estudiar el proyecto modificado por ADIF con la variación sobre la propuesta inicial que lo planteaba una vez cruzado el río.

Ahora, el ayuntamiento de Palencia, como un pequeño David se enfrenta al gigante Goliat y pide que el órgano judicial acuerde la suspensión cautelar de las obras. ¡Quién sabe! Según sea la honda y donde caiga la pedrada.

Lo que si podemos agradecer es que tengamos tren en Palencia, aunque sea en superficie, y más ahora con el AVE. Ya quisieran en Salamanca no haber alejado la estación de la ciudad. Tan sólo el año pasado en la estación de Palencia circularon 836.200 usuarios del tren. Tenemos mucha suerte de ser un nudo ferroviario importante en la red nacional.